Rocío Carrasco está dispuesta a llegar hasta el final. Después de conceder una entrevista para «aclarar las dudas» que estaban surgiendo sobre su ansiado testimonio, Telecinco ha decidido seguir adelante con su documental.
En el nuevo episodio, la protagonista narrará dos de los acontecimientos más duros de su vida: la agresión de Rocío Flores y la apertura del estamento de la Jurado.
La hija de la Más Grande ha sido demasiado sincera. Por ese motivo, les ha pedido a los directores de 'Contar la verdad para seguir viva', que omitan parte de sus declaraciones. Quiere proteger a su pequeña, y está arrepentida de haber dado ciertos detalles.
Rocío Flores prefiere mantenerse al margen. Desde que salió a la luz su turbio pasado, no ha hecho ninguna declaración al respecto. La joven continúa con su trayectoria mediática, trabajando en 'El programa de Ana Rosa' y en los debates de 'Supervivientes'. Pero, en ninguna de sus intervenciones, ha dado explicaciones sobre sus antiguas tendencias violentas.
En el nuevo episodio, Carrasco contará cómo fue el infierno que vivió junto a su hija. La agresión del 27 de julio de 2012 no fue un caso aislado. Según cuenta, Rocío Flores ejerció un maltrato continuado sobre ella. «Obedecía a algo que no era normal», cometa en la docuserie.
El octavo capítulo de 'Contar la verdad para seguir viva' se titula Miedo, al igual que una de las canciones de Rocío Jurado. Este sentimiento se corresponde con lo que ha sentido Rociíto durante más de veinte años.
Sin embargo, no quiere que nadie haga responsable a su hija. Así que, ha vetado once minutos de su desgarrador testimonio. «Ella no podía permitirse tener ningún tipo de sentimiento bueno para conmigo. Tenía que ir siempre a casa de su padre con información, con algún tipo de dato», confiesa con lágrimas en los ojos.
El dinero: la razón por la que Rociíto se distanció de su familia
La hija de la Jurado ha hecho un retrato de Rocío Flores que nadie se imaginaba: violenta, aprovechada, rencorosa y traicionera. Parece que, según se van emitiendo capítulos de su documental, la joven va quedando peor parada.
No obstante, Carrasco ha intentado desviar la atención y, para ello, ha hablado de otro de los capítulos más duros de su vida: el distanciamiento con el clan Mohedano.
Todo empezó tras el fallecimiento de la artista. Al parecer, algunos miembros de la familia no estaban de acuerdo con el reparto de la herencia. El 25 de julio de 2006, Ana Iglesias, albacea e íntima amiga de Rocío Jurado, abrió el testamento de la tonadillera.
«Nos llama a todos y nos dice que estemos en casa de mi madre. Fuimos mi tía Gloria y su marido, Amador y su mujer, Ortega Cano y yo», comienza diciendo Rociíto. «Estábamos los que teníamos que estar. Bueno... tampoco los que tenían que estar», sentencia.
Carrasco está haciendo alusión a José Antonio, marido de Gloria Mohedano. A pesar de no formar parte del núcleo íntimo de la cantante, insistió en estar presente durante la gestión de la herencia. Y, al ver que su mujer iba a recibir menos dinero de lo que pensaba, armó un escándalo imperdonable.
Según ha salido publicado, José Antonio cuantificó la fortuna de Rocío Jurado, y se negó a asumir las voluntades escritas en el testamento. Por ese motivo, empezó una guerra contra su sobrina, que ha terminado involucrando al resto del clan.
Todo hace pensar que el dinero es la verdadera razón por la que Rociíto se alejó sus tíos. El capítulo ocho de 'Contar la verdad para seguir viva' va a perjudicar a mucha gente. ¿Se unirán a Antonio David para intentar restarle veracidad a las nuevas acusaciones?