Ya lo habían anunciado y no era un farol. La tercera edición de 'La isla de las tentaciones' iba a llegar con una novedad: los concursantes iban a saber al instante si sus parejas habían sobrepasado los límites que ellos, sin saberlo, le habían dictado a Sandra Barneda. La presentadora les explicaba que la alarma sonaría a cualquier hora, pero que no podrían saber quien ha sobrepasado los límites hasta el día de las hogueras.
Y es que según han explicado desde el programa, esta 'luz de la tentación' se iluminará cada vez que una de las parejas sobre pase el límite, no solo carnal. Y es que hubo varios concursantes que han marcado sus límites en el beso, en los bailes subido de tono e incluso en las miradas constantes, un hecho que sin duda hará que la alarma no pare de sonar en todo lo que dure el concurso.
La estafa de la 'luz de la tentación'
Lo cierto es que lo que podría ser algo bueno para los concursantes, se va a convertir en un auténtico quebradero de cabeza para ellos, ya que lo sabrán y todo y no sabrán nada al mismo tiempo. Y es que quien decide cuando se enciende la alarma es el programa, algo muy peligrosos si tenemos en cuenta los límites tan poco concretos que han marcado los concursantes.
Pese a todo, parece que en esta edición de 'La isla de las tentaciones' va a ser más tranquila que las anteriores, ya que en la pasada hubiese sonado la alarma el primer día. Y es que los jóvenes se han mostrado cohibidos, nerviosos e incluso dubitativos antes los solteros y las solteras que se les ponían delante.
Marina, ¿la nueva Fanny de la edición?
Sin embargo, en medio de tanto respeto y formalismo, hubo una concursante que ha despuntado por decir, en menos de 24 horas, que sentía afinidad por uno de los solteros, 'Lobo'. Una confesión que no sentó nada bien a su chico Jesús.
Y es que en las redes sociales ya han apostado que la joven canaria va a ser la protagonista del primer encendido de alarma en la villa de los chicos. Y lo cierto, es que no es de extrañar, ya que tan pronto pisar tierra en República Dominicana la joven aseguraba que había decidido participar en el reality para tener la chispa que nunca había tenido con su pareja tras 5 años de relación.
Aunque Marina y su pareja consideran que están más fuertes que nunca, lo cierto es que los tonteos de ella y la desconfianza de él después de que esta le fuese desleal en el pasado, han provocado que la audiencia los vea como a la primera pareja en romperse dentro del concurso.
Lo cierto es que Marina no es la única que está a punto de caer en la tentación. Manuel también apunta manera a pesar de sus constantes lloros. Y es que la relación entre Manuel y Lucía llegaba a República Dominicana muy debilitada por una infidelidad de este hacia su pareja.
Una infidelidad que cada vez que sale a la luz provoca los llantos del gaditano, que no puede evitar sentirse culpable por su infidelidad. Sin embargo, cuando Lucía no está delante las tornas cambian, y el concursante se muestra de lo más interesado en conocer a todas las tentaciones, en especial a Nahia.
Y es que ha sido conocer a la modelo y a Manuel se le han olvidado las lágrimas que , 24 horas antes, estaba derramando por su chica. «A ver lo que pasa», sentenciaba el gaditano al dar su primera cita a una de las tentadoras.