Ha pasado un mes y medios desde que las cinco parejas entrasen dentro de las villas de la tercera edición de 'La isla de las tentaciones'. A lo largo de estas seis semanas todos los concursantes han experimentado cambios y han tenido que tomar decisiones en muy poco tiempo, siempre evitando caer en las tentaciones aunque no siempre les ha salido como esperaban o quizás sí. Al principio a todos nos parecía muy divertido ver la cara que le echaban muchos de los concursantes, intentando salvar sus relaciones mientras que a la vez, les ponían los cuernos con otros tentadores y tentadoras del programa.
En mitad de todo esto, vimos como Lola confesaba con cierto temor el miedo que le provocaba el reencontrarse con Diego después de haber estado con algunos de los tentadores. Concretamente admitía a sus compañeras que sufría mucho por el piso que justamente habían alquilado juntos antes de entrar en el programa y sobre todo, su preocupación estaba muy ligada a Horus, el perro de Diego y con el que convivían y al que ella le había cogido mucho cariño.
La joven desveló que tenía miedo de dejar a su novio y que este tomase la peor de las represalias contra ella. Esta no era otra que no dejarle ver nunca más al perro y con el que ha compartido tantos buenos momentos. Sus temores se confirmaron y a la vez veíamos como el joven comentaba con sus compañeros que como buen abogado que es, se había asegurado de que el perro se quedaría con él y confirmaba que lo había registrado a su nombre para que ella no se lo quedase.
En un momento dado del programa, los dos se reencontraron en una hoguera de confrontación y se perdonaron las infidelidades, afirmando que volvían al concurso para demostrarse que se podían ser fieles. Algo que para nada fue así y que se incumplió des del primer momento. Ahora, la ruptura entre Diego y Lola ya estaba más que sentenciada y por lo tanto, Lola si se guiaba por los planes de Diego sabía que cada vez tenía menas opciones de volver a ver el perro.
Pero esta noche y durante la hoguera final de la pareja hemos visto algo inédito y que quizás, demuestra el crecimiento personal de Diego en esta aventura televisada y que ha enganchado durante semanas a todos los españoles, siguiendo los periplos de las cinco parejas y que han vivido la experiencia lógicamente de distinta forma. Algunas manteniendo sus relaciones y otros dinamitándola por qué consideraban que ya no hacía falta seguir luchando.
Lola consigue lo que quería
Durante la hoguera, los dos han estado de acuerdo en romper la relación y por fin, el tema más importante se ha acabado tocando. Lola le ha pedido al que ha sido su novio si le dejaría ver al perro y este después de pensárselo un poco ha dicho que por el bien de su perro sí que le dejaría ver a Horus.
Por otro lado, Diego también ha mostrado su cara más madura y ha afirmado que el programa le ha servido para crecer como persona. Además, añade que a partir de ahora gestionara mucho mejor sus relaciones y aprenderá a cuidar mucho más a la persona que tiene al lado, sabiendo escuchar y siendo más generoso con las decisiones que tome. Recordemos que el mismo afirmó que había perdido muchos amigos por culpa de su mala cabeza y de las decisiones egoístas que lo han hecho perder a muchas personas que han sido especialmente importantes para él.
Esto lo ha hecho extensible a anteriores parejas y que por lo visto, también se rompieron por su mala cabeza y por el ponerse él por delante del daño que pudiese estar haciendo a terceros. Veremos si sus buenas intenciones se cumplen o si todo queda en papel mojado.