A Jorge Javier Vázquez no se le escapa una. Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que engañar al presentador de "Sálvame". Y si Jorge Javier te pilla en un renuncio lo suelta. La discreción no va con él.
Es lo que le ha pasado a Antonio David Flores que se ha visto obligado a confesar. Aunque tampoco es un pecado tan grande.
Una vida nueva para Antonio David
Desde el momento en que Antonio David tomó la decisión de regresar a la televisión su vida dio un giro de 180 grados. Entrar en "GH VIP 7" ha supuesto para él un antes y un después.
Después de años de polémicas y encontronazos con su ex mujer Rocío Carrasco David ingresaba en el "reality". Lo hacía deprimido pero la casa de Guadalix fue el punto de inflexión que necesitaba para remontar el vuelo.
Ha pasado todo el confinamiento en Madrid sin ver ni a su mujer ni a sus hijos. No ha parado de trabajar defendiendo a su hija Rocío en "Supervivientes" y como contertulio en "Sálvame" y "Sábado Deluxe". Ha ganado dinero a espuertas.
Antonio David está muy feliz y sus compañeros lo notan. Hasta se ha animado a hacerse un retoque estético para mejorar su aspecto. Y aunque ha intentado que nadie se enterase Jorge Javier le ha cazado.
Y también una cara nueva
Este pasado miércoles en el plató de "Sálvame" Jorge Javier le ha notado algo extraño en la mirada a Antonio David. El padre de Rocío Flores quiso escurrir el bulto alegando que se había depilado las cejas.
Jorge Javier no se dejó camelar. Buscando una escapatoria ante la insistencia del presentador el colaborador contó que también se había puesto vitaminas.
«No, no, te has hecho algo de estirar... Tienes la ceja disparatada como Raquel Mosquera», insistió Jorge Javier muy seguro de que en la nueva mirada de Antonio David hay algo más que depilaciones o complejos vitamínicos.
El ex de Rocío Carrasco se río mucho y ha tratado de salirse por la tangente: «Es que tengo la piel más hidratada.»
Al final no ha querido contar qué es exactamente lo que ha hecho para renovar su mirada.
¿Bótox, cirugía estética? Se admiten apuestas.