Anabel Pantoja está atravesando uno de los momentos más complicados de su vida. A pesar de que arrasa en redes sociales y se encuentra en un gran momento profesional, los problemas no dejan de asolarla desde que anunciase su compromiso con Omar Sánchez.
La prima de Kiko Rivera estaba muy emocionada con poder celebrar su boda en la isla de La Graciosa, pero desde Sálvame empezaron a hacerle la vida imposible. Todo, tras sacar a la luz testimonios de ecologistas que amenazaban con no dejarla llevar a cabo el enlace.
La joven incluso se ha planteado cancelar definitivamente su boda tras el repentino fallecimiento de su abuela, Doña Ana. Un duro golpe que ha cambiado sus planes y ha afectado mucho al resto de la familia.
Sobre todo, porque desde Cantora "hay órdenes concisas de que nadie se acerque". Así, Isabel Pantoja habría prohibido al resto de su familia asistir al último adiós a la matriarca del clan.
Pese a ello, y en medio de su dolor, la tonadillera habría llamado a su sobrina para decirle que tiene su bendición para pasar por el altar en la fecha señalada. "¡Cásate!", le habría instado.
Las complicadas situaciones por las que ha pasado Anabel Pantoja este último año
Pero ese no ha sido su único dolor de cabeza. A pesar de que ahora se encuentra en un buen punto con su primo del alma, este año han protagonizado sonados encontronazos televisivos.
Kiko arremetía contra ella y advertía con borrarla para siempre de su vida, y todo porque Anabel no era capaz de posicionarse de su lado.
La colaboradora se veía en la complicada tesitura de tener que escoger entre su tía, Isabel Pantoja, y el Dj. Sin embargo, ella no quería perder el cariño de la tonadillera, por lo que siempre se ha mantenido en un segundo plano.
Este verano el marido de Irene Rosales la tenía bloqueada, y ella apenas podía mantener el contacto con sus sobrinos. "Decidió no tener relación conmigo, se fue mal de aquí, yo también y él me pidió que no estuviera en su vida", confesaba dolida.
"Veo que están juntos ellos con los niños y yo que he estado ahí siempre. Ahora no estoy porque te aseguro que si no hubiera estado en Honduras, hubiera estado ahí", aseguraba.
Una situación muy difícil que terminaba arreglándose de manera inesperada, y es que era Anabel la que presumía en redes sociales de su acercamiento.
Anabel subía una imagen con Ana y con Francisquito, los hijos de Kiko, con la que anunciaba que al fin habían acercado posturas.
Así, reinaba la paz en medio de la tempestad, aunque eso suponía que su tía le diese la espalda. Este año no ha habido celebraciones en Cantora, y la tonadillera se ha alejado incluso de la que siempre ha sido su ojito derecho.
No hay lugar para celebraciones en Cantora
Muy triste, Anabel reconocía el dos de agosto, el día del cumpleaños de su tía que: "yo no tenía que estar aquí hoy".
"No me he pedido el día porque no hay nada que celebrar", señalaba entre lágrimas. "Me duele que haya pasado esto porque he crecido allí y ahora he visto a mi familia en un juicio por lo que todo esto me parece surrealista".
Y es que eso suponía reconocer la ruptura definitiva de la familia, que antes se reunía en la finca para ese tipo de acontecimientos importantes.
"Cada uno tiene su vida y yo me alegraré de lo que hagan, pero no me quiero posicionar. Aunque pasara algo jamás me veréis hablar mal de ellos porque eso para mí es algo antinatural".
A eso se suma que en Sálvame empezaron a cuestionar a la Pantojita de Canarias por cada paso que daba. De hecho, no había día en que la joven explotase y saliese furiosa del plató, ya que muchos de sus compañeros la atacaban insistentemente.
En el programa la han llegado a tachar de vaga, aprovechada, distraída y mimada, entre otras muchas cosas. Y la acusaban de ejercer siempre su voluntad por la repercusión que había obtenido.
Además, el tema del apellido Pantoja siempre ha terminado saliendo a relucir, ya que muchos aseguran que Anabel no sería quien es hoy en día sin su tía. Hace un tiempo ella misma reconocía que ese apellido "era un arma de doble filo".