Anita Matamoros posando sonriente en un photocall

Anita Matamoros desvela todos los retoques estéticos que se ha hecho: no son pocos

Anita Matamoros, la hija pequeña de Kiko Matamoros y Makoke, se rinde ante los cánones de belleza y moldea su físico para liberarse de sus complejos.

Anita Matamoros, al igual que sus padres y su hermano Diego, siente una profunda debilidad por el culto a la belleza física. Tanto Kiko como Diego Matamoros se han refugiado en el bisturí cuando se han sentido incómodos con alguna parte de su cuerpo.

Makoke, al igual que su ex marido y el hijo de éste, también recurre a tratamientos de belleza para mostrar un cuerpo tonificado y una cara juvenil a pesar de su edad. 

Anita, como su familia, también se sirve de los retoques estéticos para sentirse bien consigo misma y darle un plus de seguridad. Puede ser que el hecho de que se haya convertido en una influencer con más de 600.000 seguidores en Instagram y supera los 118.000 en Youtube y, la presión que genera ser una chica imagen tenga algo que ver.

La hija de Makoke y de Diego ha asegurado que se ha visto en la necesidad de compartir con sus seguidores todos y cada uno de los cambios. En el último vídeo que ha subido a su canal de Youtube, Anita ha querido compartir con sus seguidores todos los cambios físicos que se ha hecho a base de tratamientos, cirugías y adoptando un estilo de vida saludable. 

La pequeña del clan Matamoros ha asegurado que se ha sentido en la necesidad de crear este vídeo tras el aluvión de críticas que recibe sobre el notable cambio de la joven en los últimos cuatro años. Exactamente desde el momento en el que dejó el anonimato para convertirse en un personaje público. 

«Nunca me imaginé que lo grabaría porque, al final, es un tema un poco delicado», confesaba la influencer. Pero los comentarios como «Ana estás un poco más gordita» o «cómo has adelgazado tanto» es lo que le ha dado el empujón definitivo para sincerarse.

Todo apunta a que realmente la joven se siente molesta cuando se opina sobre su aspecto físico, sobre todo en relación a los cambios de peso que ha padecido. «Yo nunca tendría el atrevimiento de decirle a alguien: 'estás más gordita'», apuntilla. 

Además, la hija de Makoke reconoció que gran parte de la nueva imagen que proyecta a día de hoy se debe a problemas familiares y a modificar su rutina diaria. 

Adolescente acomplejada

Anita Matamoros, a pesar de que hoy posa con mucha soltura y mucha seguridad en sí misma, padeció complejos durante su adolescencia. 

Ella misma confiesa en su vídeo que, en el año 2017, en su primer año de Bachillerato, era una joven feliz y plena. Se sentía bien con su cuerpo y también gozaba de bienestar mental. Sin embargo, a medida que se fue desarrollando más, a Anita le horrorizaba su pecho. La hija de Kiko y Makoke descubre que esta parte de su cuerpo pecaba de ser demasiado grande y caído y, para ella suponía un complejo. 

La forma de su pecho le condicionó incluso a la hora de vestir. Anita relata que siempre usaba una chaqueta o una sudadera amplia por encima de sus conjuntos para disimular esta parte de su cuerpo con la que realmente se sintió muy acomplejada. «No me gustaba ir ajustada y que se notara», alega. 

Su disconformidad con la forma de su pecho le condujo a someterse a una intervención quirúrgica en el 2018. En ella se redujo el tamaño y aprovechó para reafirmarlos.

Además,la pequeña Matamoros destaca que su cuerpo era mucho más ancho que ahora. No obstante, confiesa que para ella no era un problema porque «es un cuerpo normal, para mí este cuerpo está bien». La influencer ilustra su visión de sí misma por aquella época con una instantánea en la que aparece en bañador. 

Nuevo estilo de vida

La joven relata que uno de sus grandes problemas fue el aspecto de su cuerpo. Aunque adelgadazara o engordara no se encontraba bien con su silueta porque estaba «flacida». 

Anita insta a la necesidad de practicar deporte de manera asidua y apoyarlo con una buena alimentación. Milán le cambió radical. Anita que confiesa que detestaba el deporte, encontró en él su nueva adicción y apostó por la vida 'fitness' que le ha proporcionado el cuerpo que ella soñaba.

Cambio de pelo en cada etapa de su vida

Durante el primer curso de la última etapa escolar, Anita apostaba por el pelo rubio y largo y el flequillo recto. En más de una ocasión, Anita se ha planteado recuperar ese look, pero confiesa que le da pereza tener que trabajar su pelo. No obstante, pide a sus seguidores que le den su opinión sobre si debería volverlo a llevar o no. 

Lo que sí tiene claro es que el rubio platino que en su momento lució no se lo volvería a poner. Se confiesa una chica enamorada de las extensiones y que siempre las lleva, pero no se siente orgullosa de haberlo llevado tan largo y de no haberle prestado atención a mantenerlo sano.

Makoke y Kiko Matamoros se separan, Anita sufre

El divorcio de Kiko Matamoros y Makoke, los padres de Anita, protagonizaron una separación complicada tanto para ellos como para sus hijos. Las batallas sucesivas entre ambos tanto en la intimidad como en los platós de televisión, afectó a la pequeña de los Matamoros. 

Anita no se cuidaba y adelgazó mucho en poco tiempo debido al estrés en el que le sumía la situación. De hecho, en las fotografías de aquella etapa de su vida que Anita muestra como ejemplos, se aprecia que sus rasgos faciales son mucho más finos, incluso su silueta. 

Libre de complejos

El 2019 fue una época de grandes cambios para la hermana de Diego Matamoros. Seguido de su paso por el quirófano para ponerse una talla menor de pecho, acudió a la peluquería para cambiar su color de pelo. 

Como bien relata Anita, cada etapa de su vida iba acompañada de un cambio de pelo. Esta vez, se decantó por el castaño que aún mantiene a día de hoy. 

Anita Matamoros con bikini de Ônne Swimwear
Anita Matamoros se ha convertido en una mujer 'fitness' muy contenta consigo misma | Instagram

A día de hoy, la influencer se describe a sí misma como una mujer sin inseguridades y muy contenta gracias a adoptar un estilo de vida saludable en el que el gimnasio es una constante y tras haberse liberado de su complejo con el pecho.