A pesar de esa coraza que siempre mantiene para protegerse, Kiko Matamoros ha demostrado tener una gran sensibilidad.
El tertuliano ha querido sincerarse por completo respecto a muchos aspectos de su vida, pero sobre todo sobre su faceta como padre.
Matamoros reconocía que una de las cosas de las que más se avergüenza es la forma en la que ha tratado a sus hijos. "Creo que no he sabido estar a la altura de lo que mis hijos se hubieran merecido".
"La vida pasa. El tiempo no es recuperable. De repente te das cuenta de que ni tus hijos han disfrutado suficientemente de ti, ni tú de ellos. Es un gravísimo error que he cometido que creo que no tiene reparación", se lamentaba.
"Espero que las cosas se puedan edulcorar y que cuando no esté, que no creo que sea muy tarde, mis hijos no tengan el peor recuerdo de mí que podrían haber tenido", aseguraba.
Actualmente, el tertuliano goza de muy buena relación con casi todos sus hijos salvo con Anita, fruto de su relación con Makoke.
La joven y su padre se distanciaban a raíz de que comenzase su relación con Marta López Álamo, y el conflicto entre las dos influencers obligaba a Matamoros a posicionarse entre ellas.
"Lo único que espero es que mi hija sea feliz, que sepa que para quererla no tengo que tenerla al lado. No la olvido, forma parte de mi vida y yo de la suya. La llevo en el corazón", comentaba al respecto.
"En muchos sentidos me puedo sentir decepcionado conmigo mismo. He desbaratado muchas cosas de mi vida, he tirado dinero, otro me lo han quitado...", reconocía Matamoros entre lágrimas.
"He defraudado unas capacidades que tengo intelectuales porque he elegido un tipo de vida más fácil, ser un monigote televisivo, supongo que eso no era lo que mis padres querían de mí".
"Uno hace de payaso y parece que puede alegrar la vida de los demás y ese es el consuelo", sostenía.
Kiko Matamoros se ha sincerado acerca de los peores momentos de su vida
El colaborador de Sálvame también recordaba alguno de los episodios más duros de su vida, como la perdida de su madre.
"Descuidé mucho a mi madre porque fui muy cobarde. La he querido muchísimo, es la persona que más he querido", aseguraba.
"Me daba mucha pena verla y no tuve cojo*** para asistirla el último año y medio de su vida, espaciaba mucho las visitas. El día que falleció, hablándole al oído, vi como mi madre rompió a llorar".
"Entendí que había cosas que le tenia que haber dicho ese año y medio que no le dije y no me lo perdono. No fui capaz ni de esparcir sus cenizas, fueron mis hermanos. Es un episodio que me atormenta y vive conmigo. Fui un cobarde y un miserable. No me lo perdono", desvelaba roto de dolor.
Al igual que con su padre, al que asegura que aprendió a querer cuando ya no estaba. "Creo que hay que ser fundamentalmente agradecido y justo. Le agradezco muchísimo que me diera la vida y todos los esfuerzos que hizo por nosotros".
"Se equivocó mucho, pero yo he sido peor padre que él. Le quiero pedir perdón a mi padre públicamente y a mis hermanos, porque sé que les hizo daño. Le mando un beso enorme a él, a mis hermanos y a mi madre", reconocía.
Por otro lado, el superviviente también tocaba el tema de sus adicciones. "He jugado con la muerte, he entendido la vida como una aventura. He jugado al límite, la gente sabe que he sido 50 años adicto a una sustancia, a la cocaína concretamente", explicaba.
"Quiero que la gente sepa que estoy en fase de recuperación. La inicié un mes y medio antes de venir al concurso. Tenía la mucosa casi necrosada. La droga es posible que no mate tan violentamente como se dice, pero mata, hace mucho daño", se sinceraba.
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