Andrés Pajares está escribiendo su autobiografía, que está a punto de llegar a las librerías y que bajo el título de 'Mis memorias antes de que se me olviden', que cuenta cómo comenzó a interpretar en salas de fiestas y en compañías musicales antes de formar su propia compañía de revistas y empezar a trabajar con Fernando Esteso.
Con motivo de su estreno, el actor ha proporcionado una entrevista a la revista 'Pronto' en la que hace un repaso ligero de sus pasajes y, a sus 79 años, el veterano habla con ilusión de este nuevo proyecto, que es uno de los pocos retos profesionales que le faltaban por realizar.
Como reza en la sinopsis: «Estas memorias son un documento histórico de primera magnitud para el conocimiento en profundidad, y desde las bambalinas, de una época crucial del cine y teatro españoles».
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Además, el madrileño narra su infancia y su primera experiencia sexual. «A los 4 años tuve mi primera experiencia sexual. No voy a contar cómo fue. Luego, a los 10, tuve un orgasmo telefónico con una amiga de mi madre, una señora que confeccionaba fajas», confiesa a la revista.
De igual modo, el artista habla de su amplia trayectoria profesional y la muerte de su primera mujer y madre de su hijo Andrés, Carmen Burguera, que falleció a la edad de 33 años debido a un cáncer de pulmón.
En cuanto a su vida sentimental, Andrés declara: «Yo nunca he ligado, me han seducido siempre. En el fondo soy un gran tímido para el flirteo, pero, cuando arranco, me embalo. Juani (su mujer) me enamoró sin decir nada. La amaba en silencio y, cuando se divorció, le descubrí mis sentimientos. Es la única vez que me he declarado. No se lo esperaba. Ahora estamos juntos, es una mujer inteligente, buena amante y guapa».
Un libro, de editorial Almuzara, que hace un repaso por la vida de un hombre lleno de experiencias, cuya comunicación y gestión lleva su actual pareja, Juana Gil, de quien resalta que «ha traído estabilidad» a su vida «cuando estaba perdido».
El actor, que próximamente cumplirá 80 años, comenta que es «de lágrima fácil». «He llorado mucho en esta vida porque, si te tragas la pena, es malo», admitía.
«Alma de joven»
Asimismo, el intérprete de películas como 'Los bingueros', resalta que es «un mayor con alma de joven. Es más, cuando vienen mal dadas saco fuerzas para salir adelante como sea. En ese sentido soy un hombre muy fuerte y positivo».
Aunque el ganador del Goya al Mejor actor en 1990 por '¡Ay, Carmela!' fue uno de los rostros más conocidos de la pequeña y gran pantalla en nuestro país durante muchos años, últimamente era más noticia por escándalos familiares que por su trabajo.