Andrea Janeiro cumplía 22 años el pasado julio sabiendo que ha conseguido su mayor objetivo, mantenerse en el anonimato.
Al cumplir la mayoría de edad tuvo que hacer frente al acoso mediático, aunque no tardó en recurrir a la justicia para exigir que no volviese a publicarse nada sobre ella.
Un estilo de vida muy diferente al que llevan su madre, Belén Esteban, que siempre suele estar en el punto de mira. Desde su puesto en Sálvame, la colaboradora televisiva no ha dudado en arremeter contra el padre de su hija, Jesulín, e incluso contra su mujer, María José Campanario.
Sin embargo, la de San Blas se ha visto obligada a contenerse por una promesa que le hizo a Andrea. La de no hablar de ella o de cualquier aspecto de su vida que pudiese afectarle.
Así, queda claro que la hija mayor de Jesús Janeiro es muy diferente a su hermana Julia, quien se ha convertido en una auténtica influencer. Ella ya cuenta con casi 200.000 seguidores en redes sociales, donde sorprende con su espectacular físico y ya realiza sus primeras colaboraciones con marcas.
A pesar de ser 'hija de' y con su madre presente en la televisión desde que era apenas una niña, Andrea ha sabido gestionar la situación de manera brillante.
De hecho, decidía emitir un comunicado tras cumplir los 18 años en el que pedía dejar de ser "sometida a la presión mediática". Y también que se respete su "derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen".
El comunicado con el que Andrea Janeiro puso fin al acoso mediático
"Con motivo de la presión mediática a la que me estoy viendo sometida, quiero pedir públicamente a los medios que pongan fin a dicha situación", rezaba dicho escrito.
"Y a la vulneración de mis derechos al honor, la intimidad y a la propia imagen que se viene produciendo a lo largo de los últimos meses", continuaba. De esa forma, los medios podrían enfrentarse a cuantiosas multas en el caso de incumplir las normas.
Es decir, que el asunto es bastante serio y "publicar instantáneas de Andreíta en la actualidad puede llegar a sancionarse". Esta sería la principal razón por la que la hija de Belén Esteban ya no aparece en ningún medio.
En su momento, la joven destacaba que ella no es un personaje público y no tenía ninguna intención de serlo, a pesar de que parte de su familia esté constantemente presente en los medios.
"Soy consciente de que tanto mi madre (Belén Esteban) como mi padre (Jesús Janeiro) son personajes públicos", aseguraba.
"Pero, aún cuando lo respeto profundamente, por mi parte nunca he participado de ningún modo en esa exposición pública".
"He sido, y soy, coherente y consecuente con mi voluntad de permanecer ajena a los focos", sentenciaba. "Y trato de preservar mi intimidad en la medida de lo posible pese a mis específicas circunstancias familiares".
Andreíta cerraba su comunicado pidiendo respeto. "Mi pleno derecho, de vivir en el más estricto anonimato; reservándome, en caso de no ser así, las acciones legales que procedan para salvaguardarlos".
Una petición que hasta la fecha se ha seguido a rajatabla, habiendo acaparado su hermana Julia toda la atención. Y es que desde que cumplió 18 años ella también se chocaba de bruces con la realidad de ser una figura conocida, con todo lo que eso conlleva.
E incluso la propia Belén Esteban salía en su defensa. "Sé que a Julia no la he visto en ningún lado. Hay que tener respeto", saltaba como si de su propia hija se tratase.
Y es que la princesa del pueblo ya ha dejado muy claro que la relación entre las hermanas es inmejorable. "Es un tema que a mí no me incumbe, pero siendo hermana de mi hija, hiciera lo que hiciera, no me gustaría que le hicieran daño".
"Que con 18 años le hagan lo mismo que a mi hija, que pongan sus fotos de pequeña, si lo van a hacer", pedía haciendo referencia a la protección que ha recibido.