Ana Soria paseando cogida de la mano de Enrique Ponce

El romántico paseo de Enrique Ponce y Ana Soria por las calles de Nimes

La pareja de moda ha pasado unos días en Francia

Enrique Ponce y Ana Soria han paseado su amor por el sur de Francia. La pareja ha aprovechado que el diestro toreaba en Nimes para disfrutar de un paseo por la zona.

La pareja de Enrique Ponce ha viajado este fin de semana hasta el sur Francia para acompañar a su novio en los ruedos. Aunque parecía que la joven había decidido no ir con el diestro en todos los pasos de su profesión por la expectación generada, en esta ocasión no ha dudado en estar a su lado. Y es que todo apunta a que su relación va viento en popa y no quieren separarse ni un minuto.

Ana Soria volvió a ver como el torero escribía su inicial con el pie en la arena de la plaza y no dudó en aplaudir cada faena de su pareja en una jornada que le salió más que bien. El diestro logró salir a hombros de la plaza de toros de Nimes, un éxito que celebraron juntos los dos enamorados.

Un paseo romántico

La pareja del año disfrutó de un bonito paseo por las calles de la ciudad francesa e hicieron alarde de su complicidad y sus gestos cariñosos. Junto a Ana Soria, Enrique Ponce está viviendo una segunda juventud. Y es que se le ve más activo que nunca y con una sonrisa de oreja a oreja.

Ataviados con sus mascarillas correspondientes, los dos mostraron un look de lo más casual y desenfadado. Mientras Ana Soria vistió vaqueros acampanados y un top de tirantes, el diestro apostó por un pantalón oscuro y un polo de manga corta.

Sin duda, son la pareja más sorprendente del año y acaparan todas las miradas en cada paso que dan. Ana Soria y Enrique Ponce no ocultan su amor y no les importa hacerlo público ya sea en actos públicos o a través de sus cariñosos mensajes a través de las redes sociales.

Después de un intenso y bonito fin de semana en el sur de Francia, la pareja puso rumbo a Madrid. Y es que los compromisos laborales de Enrique Pone y los estudios de Ana Soria no pueden desatenderse ni un día más.