Ana Rosa Quintana se reincorporaba a su puesto en 'El programa de Ana Rosa' después de unas merecidas vacaciones el pasado lunes 7 de septiembre. La presentadora ha estado al frente del espacio de Telecinco durante toda la pandemia sin faltar ni un solo día, por ello, en cuanto pudo, puso tierra de por medio para descansar.
Sin embargo, su vuelta no dejó indiferente a nadie. La presentadora hacía su reaparición con un cambio de look que corrió como la pólvora por las redes sociales. Fiel a su tradición de vestir de blanco el primer día, Ana Rosa lució un corte de pelo muy diferente al que nos tiene acostumbrados rematado por un flequillo abundante y completamente recto.
Sus retoques estéticos para lucir perfecta no pasaron desapercibidos y se convirtió en el blanco de todo tipo de bromas que circulaban sin descanso por Internet. Pero en el programa de hoy jueves 10 de septiembre, Ana Rosa Quintana sorprendía de nuevo con otro cambio de look. Parece que la presentadora no ha acabado del todo contenta y está probando otras versiones con la que sentirse más cómoda.
Para esta ocasión, la periodista se ha decantado por lucir una coleta y ha decidido decirle 'adiós' al flequillo completamente recto. Además también ha elegido un maquillaje mucho más natural donde sus ojos se han convertido en los protagonistas. De esta manera, Ana Rosa ha lucido con un estilismo mucho más desenfadado lejos de la rectitud que presentó al inicio de semana.
Normalmente la presentadora suele lucir su melena suelta y algo ondulada, pero ahora ha preferido tener el pelo más liso y con flequillo. Aunque ver a Ana Rosa con el pelo recogido no es algo extraordinario pues suele ser el estilo de peinado que elige para acudir a algún evento público.
Pero si hay algo que destaca en que Ana Rosa se decante por una coleta es que, como regla general, esta siempre debe de taparle las orejas, pues la presentadora confiesa tener un gran complejo con esa parte de su anatomía. «Las tengo de soplillo» reveló durante una entrevista para 'El Mundo' donde aseguraba que si no le diera miedo pasar por quirófano, se las habría operado hace mucho tiempo.