El sector que más está padeciendo la crisis por el coronavirus es, sin duda, la hostelería. Las últimas restricciones dirigidas a frenar la expansión del virus, han afectado de lleno a bares y restaurantes ya muy tocados tras el primer estado de alarma del pasado mes de marzo. Muchos negocios no han podido seguir con su actividad y han tenido que tomar la drástica decisión de bajar la persiana. Pero esta crisis tiene muchos más damnificados. Autónomos de otras actividades que también piden ayuda ante lo que se les viene encima.
Tal es el caso de Julio García, un empresario que tiene una empresa familiar de autobuses y que ha sido entrevistado en 'El programa de Ana Rosa' donde ha puesto de relieve el grave problema económico por el que está pasando como consecuencia de la crisis epidemiológica. No es la primera vez que Julio sale en televisión contando lo que le está ocurriendo, el martes también fue entrevistado en Telemadrid y su testimonio llegó a conmocionar tal y como lo ha hecho de nuevo en Ana Rosa.
El transporte escolar y de turistas por carretera es la actividad fundamental de este autónomo que ha visto reducido su trabajo de manera alarmante como consecuencia de las restricciones de movilidad. Como consecuencia de la pandemia ya no se realizan excursiones tanto escolares como de adultos, y su negocio corre más peligro que nunca.
En la actualidad, Julio tiene tan solo circulando 5 autobuses de los 14 que tiene en la empresa. Una situación que le aboca al peor de los escenarios: el despido de algunos trabajadores, entre los que se encuentran parte de su familia, y decretar la quiebra del negocio si la cosa no mejora. Para este autónomo es de vital importancia que pueda mantener el negocio a flote pues dependen de él sus hermanos, socios del negocio, un cuñado e incluso su propia hija y su yerno. Cerrar supondría la ruina de todos.
Ana Rosa se emociona con el testimonio de Julio
Julio García no puede más. La situación es insostenible y el futuro, tanto suyo como el de su familia, es muy negro. Por ello el empresario hacía un llamamiento al Gobierno para que les eche una mano a los autónomos paralizando el pago de impuestos: «El impuesto de sociedades, el impuesto de actividades económicas, el de tracción mecánica, hay que seguir pagando la Seguridad Social de los ERTES, el mes pasado pagamos 400 y pico euros, ¿de dónde sacamos eses dinero?» ha lamentado.
La desesperación era palpable en la narración de Julio que no ha podido evitar las lágrimas al ser consciente de lo que supondría el cierre de la empresa: «Si yo me arruino en mi negocio, ya no sé dónde voy a ir porque tengo 60 años. Lo único que he hecho en toda mi vida es conducir autobuses, llevar gente por toda Europa para enseñárselo» decía emocionado.
«Un tío hecho y derecho con 60 años llorando a lágrima viva. ¿Tenemos que dar pena para que la gente nos haga caso? Somos patéticos. Esto es lo que vende que una persona llore porque se arruina» exclamaba después de que en su entrevista tras la manifestación por los derechos de los trabajadores de su sector tan solo fueran destacables sus lágrimas y no la lucha de todos.
El testimonio de Julio García ha conmovido a la propia Ana Rosa Quintana quien no ha podido evitar emocionarse ante la desesperación del empresario. La presentadora ha intentado animarle diciéndole que él no da pena y que, como él, hay mucha gente que lo está pasando mal por la situación que estamos viviendo. «Habrá muchas personas llorando por las noches, cuando acuesten a sus hijos y no sepan si el mes que viene van a tener trabajo o no».