La crisis del coronavirus ha llevado a que desde el Gobierno se decrete el estado de alarma y se establezca la necesidad del confinamiento de los ciudadanos en casa. Así, solo podemos salir a la calle para realizar actividades esenciales como hacer la compra, siempre y cuando sea para adquirir productos de primera necesidad.
No obstante, hay gente que interpreta la cuarentena y esas mencionadas actividades a su modo. De ahí que un vecino de la localidad valenciana de Font d´en Carròs haya sido multado con 600 euros por la policía por salir al supermercado a comprar alimentos que no son básicos: dos botellas de refrescos, chocolate y salchichas Frankfurt.
Tan singular ha sido ese caso que Ana Rosa Quintana se ha hecho eco de esa información en su programa. En concreto, no ha dudado en enviar a un reportero a ese pueblo para poder hablar con el alcalde (Pablo Puig). Y así lo ha hecho. Eso sí, la presentadora se ha mostrado muy enfadada por esa multa impuesta por un agente de la policía: «A mí me parece una pasada (…) A mí una compra de chocolate, salchichas y refrescos me parece bastante normal. Hay gente que vive sola, que no tiene mucho consumo».
En ese punto, su entrevistado, el edil de la mencionada población valenciana, ha querido exponer que la multa a ese vecino no ha sido solo por la mencionada compra sino también porque se salta el confinamiento «tanto para comprar como para sacar al perro. En este último caso ha salido de su barriada y se ha ido por caminos (…) Es reincidente».
No obstante, la presentadora de 'El programa de AR' ha seguido en sus trece de mostrarse totalmente en contra de la sanción por esa compra, aunque ha reconocido que si había otros motivos para la multa esta ya resulta más comprensible.
Para finalizar eso sí ha dejado caer que una persona del pueblo ha sido el encargado de que la misma se produjera: «Parece que hay alguien que ya estaba siguiendo al vecino. Alguien se ha chivado».