Ana Rosa Quintana no ha podido evitar emocionarse durante la mañana de este viernes.
Tras 44 días informando en profundidad de la investigación sobre la desaparición de las niñas de Tenerife, la presentadora se ha enfrentado a su programa más complicado.
El hallazgo del cuerpo sin vida de Olivia, de seis años, ha confirmado el peor de los augurios y la veterana periodista se ha mostrado muy conmocionada por la terrible noticia.
Aunque siempre había tenido en mente la teoría de un posible parricidio, la confirmación ha sacudido por completo a Ana Rosa, que ha reflexionado sobre la atrocidad cometida por Tomás Gimeno.
El desgarrador pésame de Ana Rosa Quintana a Beatriz Zimmermann
A primera hora la mañana del viernes, Ana Rosa Quintana arrancaba su programa con un desgarrador mensaje dirigido a la madre de las pequeñas.
«Vamos a intentar que tú no te hundas. El mundo te va a salvar», decía la periodista antes de reconocer el increíble papel de la progenitora ante la trágica situación vivida.
Consciente de que lo difícil que deber ser mantener la esperanza en medio de la incertidumbre, la periodista no dudaba en resaltar el amor que Beatriz ha trasmitido desde el primer día.
Pese a su evidente dolor y sufrimiento, la mujer siempre se ha mostrado completamente volcada en encontrar a sus hijas. También profundamente agradecida por la cobertura mediática y la colaboración ciudadana que estaban contribuyendo a arrojar pistas sobre el caso.
«Beatriz ha intentado salvar la vida de sus hijas con sus cartas diarias, con sus palabras, con su esperanza. Ha hecho lo humano y divino para salvarlas», decía Ana Rosa visiblemente emocionada.
Unas palabras que sirvieron para rendir un particular homenaje a la madre de Anna y Olivia. Las pequeñas podrán descansar en paz sabiendo que su madre y todo el país ha hecho lo posible por encontrarlas.
La reflexión final de Ana Rosa sobre la atrocidad de Tomás Gimeno a sus hijas
Antes de despedirse, la presentadora de 'El programa de Ana Rosa' ha querido hacer una reflexión sobre el terrible acto cometido por el padre de las niñas. Un hombre que ha sido capaz de acabar con la vida de sus pequeñas para alejarlas de su madre.
«Recordar que lo primero que hace un bebé al nacer es agarrarse con fuerza a su madre. Pero también el dedo del padre con tanto amor y con sus manos diminutas que jamás le van a soltar», advertía Ana Rosa con los ojos llorosos.
«Eso lo sabían los más de 30 padres que han matado a sus hijos desde 2013 con el objetivo de hacer daño a sus madres», añadía recordando otros casos similares, como puede ser el de José Bretón.
De esta forma, la periodista ha querido lanzar un profundo mensaje sobre la violencia vicaria. Aquella que los maltratadores utilizan para, a través de sus hijos, provocar un daño irreparable en su pareja o expareja.
«Desde la absoluta maldad del ser humano se sirven de la confianza de esos niños para arrojarlos al vacío. Para arrancarlos de los brazos de sus madres y herirlas de muerte de por vida», señalaba insistiendo en lo calculado que estaba el plan macabro.
Tomás Gimeno no tenía intención de que se encontraran sus cuerpos a más de 1.000 metros de profundidad.
Su objetivo era que la madre de las niñas viviese toda la vida sin saber si sus pequeñas estaban muertas o vivas. Una teoría que él mismo construyó al asegurarle a su exmujer que cuidaría de las pequeñas muy lejos del país.
Sin poder contener la emoción, la presentadora ha querido finalizar su relato con unas palabras que estremecen a cualquiera.
«Anna y Olivia se agarraron fuerte de la mano de su padre y él traicionó el amor de sus pequeñas arrojándolas por el abismo», zanjaba Ana Rosa Quintana.