Ana María Aldón se sinceró la semana pasada al relatar una serie de desprecios que siente por parte de su marido. El arma en cuestión de estos es la imagen y memoria de Rocío Jurado.
Desde que se uniera en matrimonio con el diestro, Ana María ha visto como todo lo que tiene que ver con La Jurado se ha entrometido en él. Sus fotografías siguen estando presentes en su casa y su memoria está más presente que nunca.
Tras la polémica entrevista de su marido en Viva el Verano, se ha evidenciado que la imagen de unión feliz que quieren transmitir se encuentra lejos de la realidad. Uno de los motivos principales de disputa entre ellos es la presencia de las pertenencias de la artista en su hogar.
El sábado, ya en su programa, la andaluza se sinceró con Toñi Moreno y sus declaraciones dejaron boquiabiertos a los presentes y la audiencia.
Ana María Aldón, una mujer condenada al segundo puesto
Durante la emisión de Viva la Vida, Ana María Aldón estalló entre lágrimas e hizo unas declaraciones que no dejaron indiferente a nadie. Tras el visionado de algunos fragmentos de la entrevista de su marido, la colaboradora no aguantó más y confesó toda la cruda realidad.
Su matrimonio se caracteriza por los constantes desprecios que siente por parte de su marido. Comentó que lo que más dolor le provoca es comprobar cómo este sigue enamorado de Rocío Jurado.
Esta idea la expresó tras confirmar el diestro que se murió cuando lo hizo su antigua mujer. Además, este confirmó que sigue amándola y que ha rehecho su vida, aun sin haber superado su muerte. Unas declaraciones que se convirtieron en una humillación pública para la tertuliana.
Todas estas declaraciones provocaron que la andaluza estallara e hiciera unas confesiones personales y muy íntimas. Mirando a la presentadora a la cara afirmó que se llegó a plantear su estancia y matrimonio con Ortega Cano.
"¿Qué hago yo aquí? Si este hombre sigue enamorado de su mujer, el amor de ellos fue tan grande", afirmó en su programa. Tras esta duras palabras no pudo contener las lágrimas, evidenciando el malestar que siente por la situación que vive.
Durante el transcurso de la conversación comentó que estos hechos no los vive como una falta de respeto a su persona, pero que le duelen y, en ocasiones, se siente despreciada. Además, ha afirmado que, aparte de la foto en el comedor, ha llegado a presenciar escenas que le han dejado afectada.
"Yo lo vivo cada día porque entro en mi habitación y está escuchando a Rocío" unas palabras que ponían en relieve el dolor que siente. Está claro que la colaboradora no lo tiene en cuenta, pero el sentimiento de desprecio es algo que evidenció la audiencia.
Confesó que tiene asumida la situación, pero que ver la entrevista íntima de su marido le genera mucho sentimiento. Todo sigue estando igual que cuando Rocío falleció.
Ana María Aldón contó una anécdota durante la conversación con Toñi Moreno que estremeció a los presentes. Relató que al llegar a la casa había un cuadro enorme de la artista y que, actualmente, sigue estando en el mismo lugar. Reconoce que no es ella quien debe quitarlo y que no lo hará, pero que despierta un sentimiento de angustia.
Aun así, el matrimonio siempre ha estado marcado por los desprecios de él hacia ella. En Supervivientes no fue capaz de mandarle un mensaje tranquilizador cuando estalló la pandemia o, incluso, afear su concurso para beneficiar a Rocío Flores.
La sombra de la más grande sigue estando presente y lo estará hasta el final los días del diestro.
Ana María tiene dos caminos permanecer al lado de su marido a pesar de la situación o abandonarlo todo. La decisión es solo suya y estaremos pendientes para ver como evoluciona la situación.