Tras la intervención de Gloria Mohedano en 'Sálvame' debido a la actitud de su sobrina Rocío Carrasco con sus hijos, Amador Mohedano, el hermano de la cantante Rocío Jurado ha decidido sentarse este sábado, 11 de julio en 'Sábado Deluxe' para destapar la caja de Pandora.
El exmarido de Rosa Benito contará de principio a fin, lo que ocurrió en la notaría cuando se conoció el reparto de la herencia de 'la más grande'. «Es muy gordo y Rocío Carrasco queda retratada de una manera muy sorprendente para todos», anunció la presentadora María Patiño.
El 17 de septiembre de 2004, al poco de anunciar que padecía un cáncer de páncreas, Rocío Jurado llamó a sus abogados para hacer su testamento. Hoy en día, la herencia de la gaditana sigue siendo tema de actualidad, por la ruptura familiar que se produjo a raíz de conocer las últimas voluntades de la artista.
Tras fallecer la matriarca de la familia 'Mohedano', Ana Iglesias, la albacea de la madre de Rocío Carrasco abrió el polémico testamento en 'Montealto', la vivienda de La Moraleja, que fue el hogar de la cantante durante años.
Aquel día, José Ortega Cano, viudo de Rocío Jurado recibió en la casa a Rocío Carrasco, hija mayor de La Jurado, que llegó acompañada con su entonces pareja, Fidel Albiac y los hermanos de la artista, Amador y Gloria, que acudieron con sus respectivas parejas, Rosa Benito y José Antonio Rodríguez.
En el testamento de Rocío Jurado se estableció que el chalé de la Moraleja se tenía que vender en un plazo máximo de dos años y sus beneficios debían ser repartidos entre sus tres hijos -Rocío, José Fernando y Gloria Camila-.
Ortega Cano heredó la finca 'Yerbabuena', mientras que para su hermana Gloria, la cantante le legaba la casa de Chipiona. La finca 'Los Naranjos' pasó a ser de los dos hermanos de Rocío y a Amador le dejó una nave industrial ubicada en San Sebastián de los Reyes.
Según la legislación vigente, el testador tiene que dejar un tercio de lo bienes para sus hijos, es decir, Rocío, José Fernando y Gloria Camila. Otro tercio, si así lo desea, el que se llama “de mejora” para beneficiar a un hijo o nieto o también para repartir a partes iguales entre los hijos.
En sus últimas voluntades, Rocío Jurado declaró a su hija Rocío Carrasco como heredera universal de su patrimonio musical, así como también le legó un apartamento que tenía en Miami y todas sus pertenencias profesionales y personales: ropa, joyas, derechos musicales, entre otros bienes materiales.
En total, el patrimonio de la cuñada de Rosa Benito fue valorado en cerca de siete millones de euros, una cantidad que distribuyó entre todos los suyos.