Hace tiempo que no vemos a Amador Mohedano en un plató de televisión. Y no es porque no le llamen. De hecho dice que recibe muchas ofertas. Pero él las rechaza aunque reconoce que le vendría muy bien el dinero que le pagarían.
No es que le dé apuro hablar de su vida privada. Tampoco porque tenga reparos en hablar de la vida privada de los demás. La razón es más simple que todo eso. Tiene miedo escénico.
Insomnio y mucho estrés
Durante muchos años fue uno de los rostros más habituales en la pequeña pantalla.
Fue de plató en plató en los tiempos en que ejerció de representante de su hermana Rocío Jurado o como portavoz de la familia cuando la artista estaba convaleciente de su enfermedad.
Pero las cosas cambian y lo que ayer te gustaba hoy puedes aborrecerlo y mañana Dios dirá.
En declaraciones a la prensa Mohedano ha reconocido que escoge con mucho cuidado sus apariciones públicas y que las limita al mínimo posible.
Dice que lo pasa fatal cuando asiste a un plató: «Me llaman para ir a bastante, pero la verdad es que dosifico mucho porque lo paso muy mal.»
«No mal por nada. Lo paso mal por mi puesta en escena. Todo eso me preocupa mucho. No duermo bien ni el día anterior,» aclaró con cara de estar agobiado al hablar de este asunto.
Una buena relación con su ex Rosa Benito
Hace bien poco la hija de Amador y Rosa BenitoRosario Mohedano declaraba que sus padres se llevan bien y que su relación es amistosa.
Incluso recientemente se habían visto los dos en la casa de Rosario. Amador estaba allí pasando unos días de visita y Rosa Benito se acercó también para ver a sus nietos.
Amador señaló: «Ellos tienen la gran suerte que al estar allí todos juntos se ven más. Mis hijos son mayores pero con mis nietos hablo y hago videoconferencias todos los días.»
En referencia a su exmujer Amador se refiere a ella como una gran madre y abuela: «Rosa va y les hace de comer, hacen comilonas familiares, ellos lo pasan de maravilla.»