Alba Carrillo no se corta a la hora de sacar la artilleria pesada contra su ex, Feliciano López. Y más cuando el padre del tenista se ha atrevido a insultarla públicamente.
A pesar de que con Fonsi Nieto, padre de su hijo, las cosas van mejor que nunca, los problemas con Feliciano no dejan de acechar a la modelo.
Recientemente, su exsuegro acudía a una comida de militares y allí coincidía con una persona muy cercana al clan Carrillo.
Y a pesar de saberlo, no se cortaba a la hora de atacar tanto a Alba como a su madre, Lucía Pariente.
De hecho, dejaba caer que Carrillo era "tonta" y su ex consuegra "mala". Algo que ha cabreado a la modelo y colaboradora televisiva.
"Resulta que soy yo luego la que va hablando. Mi exsuegro se estaba jactando de lo mujeriego que es su hijo, me parece vergonzoso por su actual nuera pero ya sabéis como se las gastan".
Así, ha querido dejarle muy claro que "de tonta nada, ya que tiene dos carreras". Además, Alba remarcaba que "si alguna vez ha sido tonta, fue cuando estaba con su hijo".
Tras esto, quien fuera su ex suegro fue invitado a abandonar la reunión, algo que, según el relato de Carrillo, acabó haciendo.
"En un momento de la conversación salió mi nombre, que mi madre era muy mala y que yo era tonta", explicaba.
"Fue entonces cuando un amigo de la familia, que estaba entre los presentes, saltó en mi defensa diciendo 'Mi hija es una de las mejores amigas de Lucía y no tiene nada que ver con lo que estás diciendo'".
"Y que si no estaba a gusto se fuese, y creo que se terminó yendo. A Feliciano seguramente le sentará mal que su padre vaya hablando así de él".
Carrillo concluía mandándole un mensaje directo al padre de Feliciano: "Un poco de respeto, el que no me tuviste a mí, que se lo tengas a tu actual nuera", le recomendaba.
"Y aunque tu hijo sea un mujeriego, no lo pregones, que queda fatal. El problema no es que hable mal de mí, sino que le falte al respeto a Sandra", zanjaba.
Era en enero de este mismo año cuando Feliciano y su mujer, Sandra Gago, daban la bienvenida a su primer hijo en común.
"Bienvenido a nuestras vidas Darío. Quiero jugar más partidos difíciles a vuestro lado", eran las preciosas palabras que dedicaba la pareja en redes.
Con la llegada del pequeño, la modelo y el tenista han formado esa familia tan deseada justo un año después de darse el 'Sí, quiero' en Marbella. Así, Feliciano veía cumplido su sueño de ser papá, lo que también le obligaba a hacer un parón en su carrera.
"Estar en mi casa y disfrutar de ello durante más de dos semanas seguidas, que no lo he podido hacer durante los últimos veinte años".
La pesadilla de Alba al lado de Feliciano
La guerra entre Alba y Feliciano viene de lejos, y es que lo que comenzaba como un cuento de hadas, terminaba en una verdadera pesadilla. Ambos se casaban muy enamorados en 2015, pero ya durante la luna de miel las cosas comenzaban a torcerse.
"Fui al psicólogo cuando Feli me pidió matrimonio porque no quería casarme, sabía que no iba a funcionar", explicaba hace un tiempo Carrillo.
"Si hubiera dicho que no, no hubiera tenido que hacerle vivir a mi hijo la situación que vivió. Me casé porque pensé que era lo mejor para mi hijo, porque tomé una decisión y no quise echarme para atrás", añadía.
Poco después empezaban a filtrarse las infidelidades del tenista. "Feliciano tiene unos hábitos que no son fáciles. Me quería muchísimo, e intentó hacerlo bien, pero no supo entender las renuncias que implica estar casado".
"Sí tenía tiempo para estar con otras mujeres y a mí ni me sacaba a cenar porque tenía que entrenar, me dolía en el alma", son algunos de los reproches que le ha hecho Alba a lo largo de los años.