Pedro Sánchez, Carmen Calvo, Nadia Calviño y Yolanda Díaz en el Congreso de los Diputados el 14 de abril del 2021

Susto en el Gobierno: Una ministra, obligada a cancelar todos sus actos

Ha anunciado en sus redes sociales que el médico le ha recomendado «parar»

Yolanda Díaz ha suspendido este miércoles, 26 de mayo, toda su agenda pública para esta jornada por «motivos de salud». La ministra de Trabajo y Economía Social y vicepresidenta tercera del Gobierno ha explicado que ha tenido que «parar» por recomendación del médico en una jornada que se preveía atareada.

«Hay días en los que nuestro cuerpo nos exige parar y que nos cuidemos para poder seguir. Espero recuperarme pronto con toda la fuerza», ha explicado Díaz a través de sus redes sociales.

Sus seguidores rápidamente le han mandado mensajes de ánimo y apoyo a través de las redes, pero no solamente ellos, sino que varios de sus compañeros de coalición y de Gobierno han tenido unas palabras para ella. Entre ellas, por ejemplo, está Ione Belarra, que le ha dicho que «no hay nada más importante que la salud».

También Irene Montero le ha mandado «todo el cariño» a la ministra de Trabajo, mientras que Echenique le ha deseado una pronta recuperación: «cuídate mucho».

La prórroga de los ERTE, una negociación dura para Díaz

Este miércoles estaba prevista su asistencia, como suele ser habitual, a la sesión de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, pero lo que más trabajo le está llevando en los últimos días ha sido la negociación con los empresarios y los agentes sociales sobre la prórroga de los ERTE.

La ministra de Trabajo lleva varias semanas trabajando en esta reforma porque la anterior vence el próximo lunes, 31 de mayo, y miles de empresarios y trabajadores que todavía están afectados por las restricciones contra la pandemia quedarían duramente afectados por su vencimiento. 

Ayer mismo, Yolanda Díaz aseguró que «se iba a dejar la piel» para lograr alcanzar el acuerdo con los agentes sociales y los empresarios, algo que parece que era casi literal a la vista de la recomendación médica que recibió de tomarse el día libre para descansar. 

La renovación de los ERTE está siendo mucho más complicada de lo esperado, ya que la propuesta del Gobierno no está gustando a los actores sociales, aunque harán lo posible por llegar a ese acuerdo para no tener que renovar el acuerdo por decreto y sin contar con el apoyo de los agentes. 

El Gobierno de Pedro Sánchez propone una reducción de las exoneraciones de las cotizaciones a la Seguridad Social para incentivar a que los empresarios empiecen a sacar a los trabajadores de los ERTE. Actualmente, las empresas de los sectores más protegidos como los hoteles, restaurantes, cines o agencias de viaje, pagan únicamente el 15% de total por cada trabajador a la Seguridad Social, algo que el ministro José Luis Escrivá quiere empezar a cambiar y reducir al 75% a partir de julio, al 65% en agosto y al 55% en septiembre.

Con esta medida, Escrivá pretende incentivar a las empresas a sacar a los trabajadores de los ERTE, porque cada vez les tocará pagar más porcentaje de su aportación a la Seguridad Social. Los empresarios se han mostrado en contra de esta medida y creen que el Gobierno debería centrarse en reactivar la actividad económica en lugar de perjudicar a los que todavía no puedan incorporarse a sus puestos de trabajo. 

La patronal cree que a pesar de que las restricciones vayan a menos, habrá muchas empresas de estos sectores que todavía no podrán recuperar toda su actividad, por lo que algunos trabajadores deberían mantenerse en el ERTE para poder mantener su puesto de trabajo con una menor actividad que la que había hace dos años. Los sindicatos, por su parte, se han puesto de lado de los empresarios porque creen que el actual sistema debería seguir vigente.

Las negociaciones están siendo complicadas, pero el Gobierno cree que será capaz de convencer a sindicatos y patronal para prorrogar los ERTE con estos cambios. Pero aunque no hubiese acuerdo, el Gobierno ya ha anunciado que prorrogará los ERTE de forma unilateral hasta el 30 de septiembre, ya que todavía afecta a casi 600.000 trabajadores.