«Es necesaria la unidad feminista, institucional y de todos los grupos que forman parte del Pacto de Estado. Trabajamos ya en una respuesta conjunta a la violencia machista». Es el mensaje que ha colgado esta mañana la ministra de Igualdad, Irene Montero, ante la noticia del quinto asesinato por violencia machista en una sola semana en España.
Warda, Betty, Lucia y Tere son las cuatro mujeres asesinadas en pocas horas, a las que hay que añadir otro nombre: Mohamed, el hijo de Warda. Hay que recordar que desde 2015, los menores de edad también son considerados víctimas de la violencia de género y, por lo tanto, su nombre se cuenta en la lista de las 15 víctimas (13 mujeres y dos menores) en lo que va de año en nuestro país.
La cadena de asesinatos machistas que ha tenido lugar esta semana en España tiene a la sociedad conmocionada. La primera fue Warda, una mujer embarazada de 28 años, y su hijo de 7 en Sa Pobla (Mallorca). Luego vino el hallazgo del cadáver de Betty en Creixell (Tarragona), aunque se cree que su marido había guardado su cadáver en casa durante cinco días. La tercera mujer asesinada fue Lucia, en Corbera de Llobregat (Barcelona) y la última ha sido Tere, esta misma mañana, en Asturias.
La policía investiga como un caso de violencia machista el asesinato de María Teresa, a la que todos llamaban Tere, esta mañana en Pola de Laviana (Asturias). De confirmarse, serían ya 13 las mujeres asesinadas en España en 2021, y solo dos de ellas habían denunciado. Además, como consecuencia de estos crímenes 5 menores han quedado huérfanos. Desde que empezó a contarse las víctimas, en 2003, han muerto 1.091 mujeres y 309 menores han quedado huérfanos por la violencia machista.
Hasta este lunes habían muerto 10 personas en España por violencia de género: 9 mujeres y 1 menor. Apenas tres días después ya son 15. Un repunte de víctimas mortales en el que hay que contar otro menor fallecido, Mohamed, y dos menores huérfanos, los hijos de Lucia de 9 y 13 años. En los crímenes de Betty y Lucia, los asesinos se suicidaron. Y en el caso de Lucia fue su hijo mayor el que descubrió su cadáver.
‘Es evidente que algo ha fallado’
«Ni una menos», ha dicho la ministra de Igualdad desde su cuenta de Twitter esta mañana, y ha asegurado que investigarán lo sucedido con esta cadena de asesinatos. Igualdad quiere comprobar si han fallado los mecanismos de protección y cómo se puede mejorar la asistencia a las víctimas de género.
La ministra ha mostrado su preocupación por los cuatro feminicidios y ha admitido que se ha llegado tarde. Por eso se comprometió a revisar los protocolos, para proteger a las mujeres y a sus hijos. El teléfono de atención y ayuda a todas las víctimas de la violencia de género es el 016 y funciona las 24 horas del día en 52 idiomas diferentes. También hay el correo [email protected], y el número de WhatsApp 600 000 016.
Las 4 tragedias: Warda, Betty, Lucia y Tere
La madrugada del domingo al lunes, Alí Khouch estranguló a sangre fría a su mujer Warda, de 28 años y embarazada de tres meses. Luego hizo lo mismo con su hijo Mohamed, de 7 años. Dos días después envió un mensaje de Whatsapp a su cuñado: «Si quieres ver a tu hermana y tu sobrino, están muertos en casa». Un familiar accedió al domicilio por un patio trasero, y descubrió los cadáveres. El asesino se entregó horas después y confesó.
En el caso de Warda, ella había presentado dos denuncias años atrás contra su marido por malos tratos. Pero hacía algunos meses habían vuelto a vivir juntos, y ella había notado un cambio en su comportamiento, hecho por el cual decidió salirse voluntariamente del programa de protección.
El martes, la policía encontró los cadáveres de una pareja en su domicilio: Betty, de 52 años y origen colombiano, y Manuel, un español de 56 años. Ella presentaba heridas de bala, mientras que él estaba tumbado en la cama, en otra habitación, con un disparo en el pecho. Primero mató a su pareja, y cinco días después se quitó la vida.
Sucedió en Creixell, provincia de Tarragona. Manuel asesinó a Betty aproximadamente el jueves de la semana pasada. Luego tapó ventanas y puertas con cinta aislante para que no saliera el mal olor, y se encerró en casa. Los familiares denunciaron la desaparición de Betty, y la policía se dirigió al domicilio. Antes de entrar, el hombre de disparó.
El mediodía del martes, un hombre de 50 años y nacionalidad española asesinó a su mujer, Lucia, en Corbera de Llobregat. Ella tenía 42 años y era directora de una cadena de hoteles de lujo y tenía dos hijos, una niña de 9 y un niño de 13. Antes de la hora de comer, él la mató con un cuchillo en la planta de abajo de su vivienda, subió a la planta de arriba, y se ahorcó. Su hijo mayor encontró el cadáver de su madre al llegar del cole, y pidió ayuda al vecino. No constan denuncias previas por malos tratos.
Esta mañana ha aparecido muerta otra mujer, María Teresa. Tenía 48 años y en el momento del suceso estaba en casa con un hombre de 53 años con el que mantenía una relación sentimental. El hombre no tenía antecedentes por violencia de género ni tampoco vivían juntos, pero se investiga el crimen como un caso de violencia machista.