El buitre negro ha vuelto a criar en la Sierra de la Demanda del Sistema Ibérico, justo en el este de Castilla y León y La Rioja. Así lo han confirmado este viernes, 22 de mayo, en un comunicado la Junta de Castilla y León y el gobierno autonómico de La Rioja, que explican que esta especie estaba extinguida desde hace cerca de medio siglo en toda esta área.
En este sentido, la pareja de buitre negro que fue reintroducida en 2017 en la Sierra de la Demanda, concretamente en el municipio de Huerta de Arriba (Burgos), han acabado reproduciéndose, dando lugar al primer y esperado nacimiento de esta especie en el área, catalogada como ‘vulnerable’ en el Catálogo Español de Especies Amenazadas. Varios municipios de la zona participan en este proyecto impulsado por la asociación conservacionista GREFA.
La importancia del Proyecto Monachus
El trabajo de GREFA destinado a la recuperación del buitre negro se canaliza a través del Proyecto Monachus, bajo cuya cobertura se han liberado en los últimos tres años casi medio centenar de buitres negros en la Sierra de la Demanda, lo que ha permitido que se hayan formado nueve parejas de la especie con posibilidades de reproducirse en la actualidad.
Nada menos que seis de estas parejas, cuyos nidos se distribuyen por dos términos municipales de la provincia de Burgos y uno de La Rioja, han incubado su puesta (que en el buitre negro está constituida por un único huevo) en 2020, el primer año en el que la especie cría con éxito en la Sierra de la Demanda.
La pareja formada por dos buitres negros reintroducidos en 2017, el macho Acebo y la hembra Arca, ha sido la primera que ha visto nacer su pollo, en concreto el pasado 30 de abril. La segunda pareja que se ha reproducido con éxito está formada por el macho Arrañón y la hembra Barbojeda, siendo el primero un ejemplar liberado en 2017 y la segunda un ave exógena (no reintroducida, sino procedente de otra colonia) y habiendo nacido su pollo el pasado 14 de mayo. La pareja de la que aún se espera el nacimiento de su pollo es la formada por el macho Benigno y la hembra Canaleja, ambos ejemplares exógenos.
Las tres parejas restantes, aunque iniciaron la incubación, han fracasado, debido a la inexperiencia propia de las aves jóvenes y primerizas que constituyen la nueva colonia de buitre negro de la Sierra de la Demanda y, posiblemente, a las inclemencias meteorológicas de esta primavera.
Los nidos de los dos pollos ya nacidos están ubicados en pinos albares de la provincia de Burgos, uno en un nido natural y otro en una plataforma artificial instalada por el Proyecto Monachus, con la colaboración de Agentes Medioambientales de Castilla y León especialistas en trabajos de altura, para facilitar la nidificación de la especie. El que queda por nacer se ubica en otra plataforma artificial, también en un pino albar en territorio burgalés.