El volcán de La Palma sigue en plena erupción y no da señales de dormirse pronto. Este mismo sábado, 9 de octubre, el cono del volcán sufrió un nuevo desprendimiento en su flanco norte. En consecuencia, grandes cantidades de lava empezaron a descender por esa ladera por primera vez desde que entró en erupción.
Hasta ahora, las distintas coladas del volcán habían seguido prácticamente el mismo camino hacia el sureste. Pero tras el derrumbe del flanco norte del cono, una nueva colada provocó nuevos y amplios destrozos.
Durante la madrugada del viernes al sábado, el flanco norte del cono del volcán ya sufrió algunos desprendimientos. Pero en la tarde del sábado, esa parte del cono se vino abajo, dejando salir grandes cantidades de lava de golpe.
Según el Instituto Volcanológico de Canarias, una enorme lengua de lava ha engullido el polígono industrial Camino de la Gata, en Los Llanos de Aridane. Precisamente es este nuevo río de lava el que está transportando bloques de roca del tamaño de edificios de tres plantas. Afortunadamente, esta zona ya estaba dentro de la zona de exclusión y no ha habido daños personales.
La lava engulle lo poco que quedaba de Todoque
En el lado negativo encontramos la destrucción total de Todoque. Durante la noche, la nueva colada se desvió y tomó el camino de las anteriores, dirigiéndose a esta localidad. Todoque fue una de las primeras localidades engullidas por la lava, pero todavía quedaban algunas edificaciones en pie.
Ahora, según los datos de Involcán, la localidad ya ha dejado de existir en su totalidad. Una farmacia y algunas viviendas y negocios que quedaban en pie fueron devorados anoche por la lengua de lava.
La colada sigue ahora su camino hacia el mar a una velocidad de 700 metros por hora, según Involcan.
El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) ha publicado unas imágenes donde se aprecia la fuerza de la nueva colada.
9/10/21 Vista de enormes bloques ERRÁTICOS flotantes del derrumbe de la pared N sobre lava ardiente
Al mismo tiempo, la asociación Volcanes de Canarias está colaborando con programas de formación a la ciudadanía. Esta asociación está formada por geólogos y aficionados a la vulcanología que han querido poner de su parte en esta crisis.
Desde la asociación han advertido que en la madrugada de este domingo ha habido explosiones "altamente ruidosas, enérgicas y sostenidas". Así, parece que el volcán ha vuelto a entrar en una fase más explosiva con "vibración de suelo, vehículos y cristales" en las zonas cercanas.
La erupción no tiene un final cerca
Los expertos creen que la erupción del volcán todavía podría ir para largo y ha entrado ahora en su fase "madura". Cuando entró en erupción, los científicos calcularon que podría durar entre unas semanas y algunos meses. Lo hicieron teniendo en cuenta la historia de otras erupciones, tanto en La Palma como en el resto de islas canarias.
Ahora, parece que no iban mal encaminados y que la erupción podría alargarse todavía varias semanas o meses. El volcán ha ido alternando fases explosivas con otras más eruptivas, pero se ha mantenido muy activo casi en todo momento.
"Es una erupción madura, nos tendremos que preparar para echar muchos días, o bastantes días, lo que no podemos saber es exactamente cuántos". Así se expresa el director técnico del Pevolca sobre la duración prevista de la erupción.
Su actividad paró un par de horas hace ya algunos días, pero volvió a emerger con más fuerza. Esto ha provocado innumerables destrozos en la isla, hasta ahora concentrados alrededor de la primera colada del volcán. Las que han ido saliendo con posterioridad habían acabado siguiendo el mismo camino.
De hecho, los expertos se percataron de que la colada principal acabó creando un túnel volcánico subterráneo. La nueva lava que emergía del volcán utilizaba este túnel para viajar más rápidamente entre el cono y su salida al mar. De esta forma, los daños que provocaban las nuevas coladas eran menores que los de los primeros días.
Pero con la nueva colada que desciende por la ladera norte, la situación ha cambiado. El camino que sigue la lava ahora es "virgen", por lo que está arrasando con todo aquello que se encuentra a su paso. Así, el volcán está volviendo a aumentar la superficie arrasada y los daños provocados.
Se calcula que la lava ha destruido ya 605 viviendas y varias edificaciones agrícolas e industriales. También ha acabado con varias plantaciones plataneras y ha arrasado con infraestructuras y telecomunicaciones de la isla.
Ante la devastación, las administraciones públicas ya están preparando paquetes de ayuda para los ciudadanos afectados. El Consejo de Ministros aprobó un nuevo paquete de ayuda de 214 millones de euros que se suman a los 10,5 millones de hace siete días.