La erupción en La Palma se acerca ya a las dos semanas y parece lejos de llegar a su fin. En las últimas horas, ha vuelto a sufrir una importante reactivación que preocupa especialmente a las autoridades. Una nueva boca ha surgido en la zona de la erupción a la que se suman dos nuevas coladas independientes de la principal.
La aparición de esta nueva fisura por la que sale lava se ha detectado la madrugada de este viernes. Así lo ha confirmado el delegado del CSIC Manuel Nogales a la Televisión Canaria. Esta nueva boca de erupción se encontraría a unos 400 metros dela boca principal del Cumbre Vieja.
Pero lo que genera una especial alerta son la aparición de dos nuevas coladas separadas de la principal que llega al mar. Hay que recordar que está ya hace unos días que tocó la costa. Esto genero una especie de isla o de delta que ya supera las 24 hectáreas
Así esta nueva zona de erupción ha producido dos nuevas lenguas de lava que tras surgir al norte avanzan hacia al oeste. Se da por supuesto que acabaran afectados a zonas donde hasta ahora no había llegado el magma.
Las dos nuevas coladas se han podido detectar gracias al estudio del Instituto Geológico y Minero de España (IGME). Estos mismos han estado observando a la zona junto a miembros de la UME.
Estas mismas estarían avanzando a una cierta velocidad al encontrarse en una zona con dos barrancos. Existen todavía muchas incertezas sobre como será su evolución. No se puede asegurar si seguirán avanzando hacía el mar o si se fusionaran con el resto de coladas.
La primera de ellas parece dirigirse claramente hacía al oeste. Su avance parece seguir una tendencia clara a separarse de la lengua principal.
Este punto era confirmado por el director del Área de Vigilancia Volcánica del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), Luca D'Auria. Este explicaba en la Radio Canaria como estas ya están afectando a zonas donde hasta ahora no había llegado la lava.
No hay certeza sobre como podrían evolucionar estas nuevas coladas
La información que manejan ahora mismo los científicos sobre estas nuevas sendas de lavas es todavía poca. Es demasiado pronto para hacer un cálculo fiable sobre su camino.
Pese a ello D'Auria confirmaba que sus expectativas son se pueda quedar en una colada no muy extensa. También que no tenga una vida muy larga. Su evolución hasta el momento es totalmente normal.
Su capacidad de avance y destrucción podría depender de su temperatura futura. Si se llegara a enfriar, podría ralentizar su avance y solaparse con la colada principal. Aunque esto podría generar nuevas brechas que acabarían a su vez produciendo nuevas bifurcaciones.
El experto dejaba claro que ahora mismo es imposible prever a corto o medio plazo que puede pasar. Sus esfuerzos se centran en monitorizar la situación para poder hacer previsión. Se está a la espera de que se pueda sobrevolar la zona para saber su extensión, la velocidad y la dinámica.
Ya son más de 1.000 las casas afectadas
Mientras tanto, la realidad es que la lava avanza sin que nada la pueda frenar en este instante. Los cálculos estiman que ya son más de 1.000 las edificaciones afectadas, entre casas y plantaciones. Todo a su paso por los municipios de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte.
Son ya 709 las hectáreas que han quedado cubiertas de lava. Más de 20 kilómetros de carreteras están afectadas dificultando mucho las comunicaciones en la isla. Las pérdidas ya superar los 70 millones de euros.