El estado de salud de Vladimir Putin es toda una incógnita. Desde que estallara la guerra son frecuentes los rumores sobre una posible enfermedad que le estarían mermando. Ahora, algunos médicos próximos al líder ruso destapan que solo le quedarían tres años de vida.
Se tratarían de mensajes filtrados por parte del departamento de inteligencia de su país. Explican que sufre un "cáncer muy agresivo" que recientemente le obligó a pasar por el quirófano. En cualquier caso, como era de esperar, desde el Kremlin niegan todas estas afirmaciones.
Fue hace muy poco cuando Putin tuvo que ser intervenido, en concreto, a mediados de mayo. "Los médicos que lo atendieron insistieron en que debería ser operado lo antes posible y la operación fue todo un éxito". Así lo recoge el diario Daily Mail.
En un mensaje de Telegram de un agente encubierto del Servicio de Inteligencia de Rusia al que tuvo acceso dicho medio, se recoge su situación. Padece esta enfermedad tan agresiva que "avanza rápidamente". Pero no sería el único contratiempo que sufriría el presidente ruso.
Y es que también padecería problemas oculares, señala The Mirror. Cada vez cuenta con menos visión y no tiene previsto utilizar gafas. Lo considera como una muestra de debilidad que él no quiere enseñar el mundo.
Esta situación ha provocado que el mandatario ruso se distanciara de sus colaboradores más estrechos. No quiere que nadie esté al tanto de su evolución. Tiene la sospecha de que alguno quisiera hacerse con el poder aprovechando su fragilidad.
En los últimos actos públicos se pudo ver a Vladimir Putin un tanto inestable. En Sochi fue captado por las cámaras mientras torcía los pies con cierta torpeza. También se le pudo ver sentado en un encuentro militar, mientras cubría sus piernas y manos con una manta.
Esto fue interpretado como un intento de tratar de ocultar algo, posiblemente unos temblores. Eso haría indicar que también padecería parkinson.
En una entrevista con la televisión francesa TF1, el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov desmintió cualquier tipo de dolencia. "Aparece en público todos los días, pueden verlo en las pantallas, leer y escuchar sus discursos", aseguraba su compañero.
Indicaba que "no creo que en las personas cuerdas se puedan ver signos de algún tipo de enfermedad o trastorno". No obstante, cada vez son más las personas que abordan su estado y que ya empiezan a hablar de los problemas de organización en Moscú.
Desvelan que el mandatario ruso precisa de descansos regulares y que estaría recibiendo un tratamiento médico. Así lo detalló el exespía británico Christopher Steele. Explicó que "hay un desorden y un caos cada vez mayores en el Kremlin".
Vladimir Putin pierde su liderazgo
La delicada salud de Vladimir Putin le impediría asumir "el liderazgo político", señalan. "Está cada vez más enfermo, y en términos militares, las estructuras de mando y demás no funcionan como deberían", añaden.
Este exespía trabajó durante muchos años en Rusia e incluso dirigió la oficina rusa de la agencia de espionaje. Aunque no quiso citar las fuentes, admite que se encontraba "bastante seguro" de sus palabras. Tiene constancia de que está acompañado a todas horas por un equipo médico.
Explica que las reuniones del Gobierno deben dividirse en secciones para que el presidente pueda salir y recibir tratamiento. "Ciertamente está teniendo un impacto muy serio en el gobierno ruso en este momento", contó.
Pese a todo, cree que es poco probable que Putin se retire de Ucrania. Sobre todo por la gravedad del conflicto político en el que se ha embarcado. En las últimas semanas han especulado con que padecía cáncer, demencia y parkinson.