La ‘jet set’ también tiene problemas. Lo evidencia la última polémica que ha tenido lugar en Palm Springs, en California. Allí, en territorio ‘Hollywood’, está habiendo gran revuelo estos días por una estatua de Marilyn Monroe. Hasta aquí todo bien. El problema es que muchos se han echado a la calle al ver lo que la figura de la leyenda cinematográfica deja entrever entre sus piernas. Sí, no vuelvan atrás, lo han leído bien.
«La estatua de Marilyn debe ser desmontada. Sales del museo y todo lo que ves es botox y lo que hay debajo de la falda», se queja una de las manifestantes que estos días ha hecho públicas sus protestas ante la estatua de 8 metros.
Mientras, dicha manifestante iba más allá para sentenciar: «¿Qué haría Marilyn? Pues ella, a los 95 años, estaría en contra. Era feminista, una verdadera feminista. Entonces, no estamos en contra de Marilyn. Estamos en contra de la misoginia».
El ayuntamiento de Palm Springs, que rehúye de la polémica, asegura ha querido homenajear la intérprete. Que en ningún caso pretende hacer mofa con la figura, expuesta junto al Museo de Arte de la ciudad. La estatua hace referencia a uno de los momentos más icónicos de la carrera de Marilyn Monroe.
En la película «Con faldas y a lo loco», la actriz inmortalizó uno de los momentos de la historia del cine al caminar por encima de los andenes del tren. Aquelló provocó que sus faldas salieran al vuelo, dando lugar a uno de los momentos más recordados de su legendaria trayectoria.
Marilyn y la tensión en Palm Springs
Desde que la estatua volvió a Palm Springs, la polémica está servida. Marilyn, de ocho metros de altura y titulada «Forever Marilyn», ya estuvo expuesta en California entre los años 2012 y 2014. Por aquel entonces, su instalación ya generó gran polémica. Pero tras dos años, Marilyn fue retirada por lo qué la polémica terminó de golpe y porrazo.
Pero tras la pandemia, algunos creyeron oportuno rescatar a Marilyn del ostracismo. Palm Springs tenía que volver a contar con su estrella. Y con ello, volvió a llegar la polémica.
«Es genial. La pandemia está atrás y estamos dando la bienvenida a los visitantes. Marilyn representa la diversión. Ella representa el poder. Ella representa la emoción. Estamos contentos de tenerla de regreso», añadía otro lugareño, a favor de la estatua del artista John Seward Johnson II.
Un solo objetivo: reubicar a Marilyn
Pues, por sorprendente que parezca, ha nacido una organización con dicha voluntad. Su objetivo es reubicar a Marilyn. Quieren demostrar que la estatua no es oportuna y debe desaparecer del centro de Palm Springs.
De momento parece que no les va bien. Pues el Ayuntamiento de Palm Springs ha hecho caso omiso a la petición y mantiene que la estatua va a atraer miles de curiosos a la zona. Sea como sea, la estatua ya ha cumplido con su cometido: recordar a Marilyn Monroe y —sobre todo— llamar la atención.