Un niño llorando y huyendo solo de la guerra de Ucrania

El desgarrador vídeo de un niño llorando y huyendo solo de la guerra de Ucrania

El niño huía con un peluche y una chocolatina entre sus manos

La guerra entre Rusia y Ucrania está dejando unas imágenes desoladoras. Los documentos gráficos que llegan desde Ucrania están conmoviendo a todo el mundo y no es para menos.

El horror de la guerra ha provocado que ya se haya superado la cifra de los dos millones de refugiados, según datos de la ONU. La organización detalla que es el éxodo más rápido que se ha producido en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Y es que miles de ciudadanos de Ucrania se ven obligados a abandonar sus hogares por el miedo y el peligro que se vive en el país.

“Hoy el flujo de refugiados desde Ucrania alcanza los dos millones de personas. Dos millones”, ha publicado el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, en su cuenta de Twitter.

España es uno de los países que se ha volcado con la acogida de los refugiados de la guerra. Nuestro país ha podido encontrar 12.000 plazas para acoger a esas personas que huyen del horror de la guerra en tres centros de recepción: Barcelona, Madrid y Alicante. 

“Tenemos que estar preparados para acoger a un número importante de personas”, aseguraron desde el gabinete de comunicación del Ministerio de Inclusión.

Una niña ucraniana refugiada en los brazos de una autoridad tras el ataque de Rusia
Algunos niños de Ucrania ya han podido huir del territorio | Europa Press

Más de 2 millones de personas se ven obligadas a dejar su vida en Ucrania

Detrás de cada refugiado hay una historia que conmueve a cualquiera. No debe ser nada fácil abandonar tu país, tu ciudad, tu hogar y verte obligado a dejar toda tu vida atrás.

Son muchas las vidas que se han visto truncadas desde que Putin anunciara una “operación militar especial” para “desmilitarizar y desnazificar Ucrania”. De un día para otro, muchas familias han quedado destruidas tras tener que separarse sin saber qué será de ellos o cuándo podrán reencontrarse.

El conflicto bélico empezó ya hace más de 15 días y, durante este periodo, han llegado imágenes que se quedan grabadas en la memoria de cualquiera. Algunas de las historias están protagonizados por niños que, a veces, se ven obligados a huir de la guerra sin sus padres. Estas son, especialmente, las que llegan a la fibra de la ciudadanía. 

La última historia que no ha dejado a nadie indiferente es la de un niño pequeño que, entre lágrimas, ha huido de Ucrania. En las imágenes que se han difundido, se puede apreciar al pequeño caminando solo con un peluche y una chocolatina en sus manos.

Lo que más impacta del vídeo es que el niño no puede parar de derramar lágrimas mientras se encuentra huyendo del horror que se está viviendo en Ucrania. Estas desoladoras imágenes están dando la vuelta al mundo porque son un claro ejemplo de la cruda realidad que se vive en el país.

Las cámaras de la CNN han captado al niño en el paso fronterizo entre Ucrania y Polonia, en dirección a Medyka. Este punto es el cruce más transitado por los refugiados ucranianos.

No es el primer niño refugiado que conmueve al mundo

Otra de las historias que también causó sensación en las redes sociales es la de Amelia. La pequeña conmovió al mundo cantando la canción Let It Go, de la película Frozen, desde un búnker de Kiev.

En el vídeo se puede apreciar un gran contraste entre la inocencia y la dulzura de la pequeña, y la desolación del búnker. El vídeo fue grabado por Marta Smekhova, la cual contaba con el permiso de los padres de la pequeña para difundirlo. “Desde la primera palabra, en el refugio antiaéreo o búnker hubo un completo silencio para que la niña cantara la canción”, señaló.

Su voz llegó a silenciar hasta a los bebés que se oían llorando de fondo e incluso a las bombas que estaban cayendo justo encima de la ubicación. Además, también bajo tierra se encontraba su hermano siguiéndole el ritmo, mientras otra niña tocaba el himno de Ucrania. 

Son muchas las historias que van llegando a través de redes sociales y que, inevitablemente, encogen el corazón a cualquiera.