Viernes de luto en Badajoz, donde esta mañana los equipos de rescate han localizado el cuerpo sin vida de Pablo Sierra. El cadáver del joven estudiante de 21 años ha aparecido en las aguas del Guadiana, justo donde empezaron a buscarlo hace días. Han sido quince intensas jornadas que han acabado con un triste desenlace.
Corrían las diez de la mañana cuando uno de los perros del grupo de búsqueda ha marcado el lugar donde estaba el cadáver. El can estaba rastreando en la orilla del río Guadiana cuando ha empezado a ladrar. Señal inequívoca de que el perro, entrenado para encontrar personas desaparecidas, había encontrado algo importante.
Un buzo del equipo de búsqueda se ha lanzado al agua y ha descubierto el cuerpo de Pablo que, aparentemente, no estaba a mucha profundidad. Tras sacar el cadáver del agua han confirmado que, efectivamente, se trataba del joven desaparecido. Ahora, la investigación tendrá que determinar las circunstancias de la muerte.
Momento en el que encuentran el cuerpo
La búsqueda de Pablo Sierra ha sido una de las más complejas que se recuerdan en la región. Han sido quince intensas jornadas con un gran despliegue de recursos que incluía drones y perros especializados en encontrar seres humanos. La propia historia de la desaparición ha hecho que buscaran en distintos emplazamientos.
Ha sido precisamente uno de los perros el que ha señalizado el lugar donde estaba el cadáver. Telecinco ha mostrado en exclusiva el vídeo del momento en el que localizan el cuerpo de Pablo. En las imágenes se ve al perro dentro de una lancha con dos agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Guardia Civil.
El perro empieza a ladrar en un lugar concreto del agua, muy cerca de la orilla, y la pequeña embarcación se detiene. Un buzo en el agua parece hacer la señal a sus compañeros de que, efectivamente, ha dado con un cuerpo. El instante es impactante, y demuestra la gran habilidad de estos perros que, en este caso, ha sido de gran ayuda.
Confirmado: es el cuerpo de Pablo
La localización, las características del cuerpo y la ropa hizo pensar en un primer momento que se podía tratar del joven desaparecido. La Policía lo ha confirmado tiempo después: “Desgraciadamente, todo indica que el cadáver encontrado es el de Pablo Sierra”. Su familia ha citado en el Anatómico Forense de Badajoz.
Hasta el lugar se ha desplazado la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco. A la espera de los resultados de la autopsia, ha confirmado como principal hipótesis “un fatal accidente”. Creen que podría haber caído al agua debido al estado de embriaguez.
Yolanda García ha agradecido a la familia de Pablo la ayuda mostrada durante estos días: “La familia ha sido ejemplar, todos han estado colaborando con la Policía, apoyando la labor de investigación con respeto y sigilo”. A su vez, la familia ha agradecido a la Policía haberles comunicado el hallazgo del cuerpo inmediatamente.
La familia agradece a la Policía
“Sé que se ha notificado a la familia antes de que se enterara por los medios, y es de agradecer”, ha declarado el portavoz de la familia, Joaquín Amills. También ha informado de que todas las hipótesis siguen abiertas, aunque “lógicamente ya hay descartes”. Parece que la posibilidad de una muerte violenta pierde peso.
El inspector jefe de la Policía, Chema Gordillo, ha insistido en que “se han seguido varias líneas de investigación”. Pero también ha matizado que “la más consistente ha sido la del accidente”. Una vez descartada la muerte violenta, que les había llevado a cambiar la zona de búsqueda, el pasado martes volvieron a buscar en el río.
El ladrido de uno de los perros ha indicado la presencia del cuerpo en aguas del Guadiana. Estaba muy cerca de donde se encontró el móvil de Pablo, horas después de haber desaparecido. “Ha sido un jarro de agua fría porque manteníamos la esperanza, lo hemos llevado con angustia e intensidad”, ha declarado el alcalde de Zorita, Juan Francisco Ciudad.
El enigma: qué le pasó a Pablo
La investigación sigue en marcha para esclarecer qué le pasó a Pablo, aunque todo apunta a un desafortunado accidente. Esa fue la primera intuición de la Policía, que empezó a rastrear las aguas del Guadiana durante los primeros días. Luego, algunos indicios apuntaron a que podría haber sido una desaparición forzosa con agresión violenta.
El último lugar donde vieron a Pablo fue una discoteca del casco antiguo de Badajoz. Allí tuvo un pequeño incidente con otro chico, al que accidentalmente tiró el móvil al suelo y le rompió la pantalla. Eso hacía pensar en una posible pelea y un ajuste de cuentas, motivo por el cual se trasladó la búsqueda a los solares de los barrios perfiéricos más problemáticos.
Pero los testigos presenciales confirmaron que no hubo ninguna pelea y que los dos jóvenes lo solucionaron de forma amistosa. Esta semana, los encargados de la investigación decidieron volver a buscar a Pablo en el río Guadiana, con la idea de un posible accidente. Así han como han conseguido llegar hasta él, gracias al olfato del perro.