Jueves 16 de diciembre, 11:15 de la mañana, Sant Joan de les Fonts (Girona). El hermano de Josep Pagès Colom, un vecino del pueblo, llama a emergencias desconsolado. Ha encontrado los cuerpos sin vida, y con signos de violencia, de su hermano y la mujer de éste, Maria Àngels Droch Nualart.
Cuando llegan al lugar, los agentes se encuentran un panorama desolador. La mujer está tendida en la cama de matrimonio con un tiro de escopeta en el cuello, y él está a su lado con un disparo en el pecho. Àngels tenía 64 años, y Josep hubiera cumplido hoy 63.
La policía trabajó desde el primer momento con la hipótesis de un crimen de violencia de género con suicidio. La investigación no tardó en revelar la dramática realidad del caso. Segun ha revelado la periodista Tura Soler de El Punt Avui, en la casa hallaron una nota escrita por el homicida antes de quitarse la vida.
'Te llevo conmigo al cielo'
Los agentes encontraron los dos cuerpos en pijama, uno al lado del otro, en la cama de matrimonio y junto a una escopeta de caza. Había además una nota, en la que se podía leer: “Maria Àngels, lo siento, te quiero mucho y te llevo conmigo al cielo. Pero el presunto homicida dejó otras pistas para esclarecer el caso.
En otro lugar de la casa había dejado, de forma visible, una documentación médica. Se trata de una citación del día anterior para realizarle una nueva operación quirúrgica a la mujer. Y aún había otra nota manuscrita, en la que Josep rogaba que dieran de comer a los perros.
Según informa El Punt Avui, Josep Pagès era electricista de profesión y estaba pasando por una depresión. Ayer por la mañana llamó a su hermano, que se desplazó hasta su domicilio y encontró los cadáveres del matrimonio. El hombre habría decidido acabar con la vida de su mujer para ahorrarle sufrimiento, y luego se habría suicidado.
La escena del crimen
En una primera inspección ocular, los investigadores no encontraron signos de lucha previa. Lo cual indica que, probablemente, Josep lo tenía todo planeado y durmió a su mujer con algún tipo de fármaco antes de dispararle con la escopeta. La autopsia y las pruebas toxicológicas tendrán que confirmar, en cualquier caso, esta hipótesis.
Lo que sí han comprobado es que el disparo que le causó la muerte fue efectuado a bocajarro, provocando una profunda herida en la zona cervical. En la pared lateral había salpicaduras de sangre y erosiones provocadas por la culata de la pistola. Estas marcas fueron resultado del movimiento de retroceso del arma al dispararse.
Las mismas marcas aparecen en la otra pared lateral, en el lado donde estaba el cuerpo del hombre. Él presentaba un disparo en la parte izquierda del tórax, un balazo directo al corazón que le provocó la muerte instantánea. El arma estaba a su lado, lo que avala la teoría que primero mató a su mujer y luego se quitó la vida.
A la espera de las autopsias
Una vez analizado el escenario del crimen, los agentes formularon la principal hipótesis. Josep disparó mortalmente a su mujer estando dormida, luego se tumbó a su lado en la cama y se disparó. Los resultados de las autopsias y las pruebas toxicológicas tendrá que confirmar ahora esta sospecha inicial.
La nota que dejó el homicida y la posición de los cuerpos hacen pensar en un crimen con posterior suicidio. Pero la autopsia tendrá que determinar si hubo lesiones previas o señales de defensa, lo que a simple vista parece descartado. También será importante determinar el tiempo que pasó entre la primera muerte y la segunda.