Trágico fin a la búsqueda de Pablo Sierra, el estudiante de 21 años desaparecido el pasado 3 de diciembre en Badajoz. El joven había estado en una zona de bares en el casco antiguo de la ciudad, y se le perdió la pista cuando se disponía a llegar a casa. Su teléfono apareció manchado de sangre a siete kilómetros de allí.
Desde entonces, la investigación ha ido dando tumbos a tenor de los indicios que la Policía iba encontrando. Primero se manejó la posibilidad de que el joven hubiera caído al río, o que se hubiera ido voluntariamente. Luego se trabajó con la hipótesis de una desaparición forzosa con agresión violenta.
En las últimas horas, los investigadores dejaron de buscar en los solares del extrarradio para volver al río Guadiana. Allí es donde empezaron las tareas de búsqueda hace nueve días, y allí es donde han finalizado. Su cuerpo ha aparecido sin vida esta mañana, y ahora la pregunta que se hacen es: ¿Qué le pasó a Pablo Sierra?
Qué pasó en la discoteca
Los investigadores siempre han tenido claro que los últimos movimientos de Pablo son la clave para resolver el caso. Las pesquisas se han centrado en la discoteca donde estuvo antes de desaparecer. Hay un detalle especialmente relevante: Pablo tuvo una pelea a la salida del pub donde estaba con sus amigos.
Todo empezó cuando Pablo, al dirigirse a la salida, tropezó con otro joven haciendo que su móvil cayera al suelo y se rompiera la pantalla. Pablo se disculpó y se ofreció para pagar los daños. Ambos jóvenes intercambiaron sus números de teléfono y quedaron en solucionar el conflicto al día siguiente.
La resolución amistosa del conflicto lleva a pensar que esa pelea no fue el origen de la desaparición de Pablo. El dueño del local confirmó que no hubo ninguna pelea, y su entorno le describe como un chico diez que no se mete en problemas. Por eso en las últimas horas se abrió otra posibilidad más factible.
Posible caída accidental
La posibilidad de una desaparición forzosa con agresión llevó a los investigadores a dejar el río y centrarse en los solares del extrarradio. Sin embargo, la búsqueda tampoco dio frutos y, tras descartar la historia de la pelea, volvieron al Guadiana. La última teoría es que podría haber caído accidentalmente al agua por su estado de embriaguez.
El pasado martes, el Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional reanudó la búsqueda en el río. Estos últimos días han estado rastreando las aguas con técnicas avanzadas, y con la esperanza de hallar cualquier indicio. Para ello se han movilizado el máximo de recursos disponibles, y finalmente ha dado sus frutos.
Esta mañana, un perro especializado en localizar restos biológicos ha marcado una zona de El Pico del Guadiana. Estaban rastreando con una barca la orilla donde apareció el móvil y donde sospechaban, desde el primer día, que podría estar. Al buscar en el punto donde el can ladraba, han localizado el cadáver de Pablo Sierra.
Pendientes de la autopsia
Por las características del cuerpo y la zona donde ha aparecido, todo indica que se trata del cadáver del joven. Los agentes han hecho una primera inspección ocular y han confirmado que lleva la misma ropa que Pablo cuando desapareció. Las huellas dactilares ayudarán a identificar el cadáver de forma definitiva.
La comitiva judicial se ha desplazado hasta el lugar para efectuar el levantamiento del cadáver. El próximo paso será realizar el examen forense que determinará la causa de la muerte del joven. Esto ayudará a arrojar luz sobre qué le pasó a Pablo y cómo murió.
Los agentes no descartan ninguna posibilidad. El móvil de Pablo tenía restos de sangre y eso lleva a pensar en una muerte violenta. Pero tampoco descartan que cayera al agua de forma accidental, y esperan que la autopsia ayude a cerrar este caso tan complejo.