Tragedia en España. La Policía Nacional ha hallado sin vida el cuerpo de Pablo Sierra, el joven desaparecido en Badajoz desde el día 2 de diciembre. La noticia ha sido avanzada por el portal ‘NIUS’.
Ha sido un perro especializado en localizar restos biológicos quién ha dado con el chico. La Policía Nacional se encontraba rastreando la zona del Pico del Guadiana con una barca. El perro ha ladrado y los agentes han hallado el cuerpo sin vida del joven.
Pablo, estudiante de medicina alojado en la residencia universitaria Rucab, había sido visto por última vez en la misma ciudad de Badajoz. Concretamente, en la calle Zurbarán. Su búsqueda, asimismo, se inició la noche del 3 de diciembre en la misma zona de El Pico Guadiana, tras encontrarse allí su teléfono móvil.
Ahora el equipo de la Policía Judicial se ha hecho cargo de cadáver y el juez de guardia ya se está trasladando hasta el lugar para hacer el levantamiento.
Muchas hipótesis sin resolver
Pues hace tan solo una semana, el pasado viernes 10 de diciembre, transcendió que el móvil de Pablo, hallado a 7 kilómetros de donde desapareció, estaba manchado de sangre.
Eso dio un giro radical a la investigación. Inicialmente se trató como una posible desaparición voluntaria, pero la principal hipótesis hasta ahora era que el joven podría haber sufrido una agresión violenta.
Fue justamente en este punto cuando la Policía se cerró en banda y dejó de informar sobre su búsqueda. Según parece, se habrían centrado en buscar en varios puntos de la ciudad de Badajoz. Finalmente, tras 14 días de intensa búsqueda, la Policía ha terminado por encontrar el cadáver del joven Pablo Sierra en el mismo río.
Pese a ello, todavía no hay nada claro y se tendrá que esperar a las pesquisas judiciales para comprobar qué ocurrió con el chico.
“Un chico de 10”
Así lo calificaba su familia antes de recibir la trágica noticia de su muerte. De hecho, antes de la noticia, para la familia de Pablo Sierra, había “motivos para la esperanza porque tampoco hay nada que demuestre lo contrario”.
“Es verdad que el tiempo va pasando, pero mantenemos la fe en encontrarlo sano y salvo”, afirmaban antes de recibir la trágica noticia por medio de su portavoz.
Así las cosas, Susana, tía del joven desaparecido, decía que Pablo era “un chico de 10” y que “nunca nos dio ningún problema”. Decía, eso sí, que la familia estaba “muy angustiada y preocupada”.
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Ahora, el desenlace de la historia de Pablo Sierra, que tenía tan solo 21 años, ha sido el más trágico posible.