El deporte infantil en España está de luto por la muerte de un niño de 7 años, ayer por la tarde, mientras entrenaba a fútbol. El fallecimiento del menor se produjo a las 20:00 horas en las instalaciones de la Unión Deportiva Beniopa, en Gandía (Valencia). A falta de los resultados de la autopsia, todo apunta a un fallo cardiaco.
“Hoy es un día muy jodido para todo el club, nos ha dejado el jugador de prebenjamín Edward A.P., de solo 7 añitos”. Así reza el comunicado de la entidad deportiva a la que pertenecía el menor. Tras el suceso han decretado “luto oficial en todo el club”, y han suspendido los entrenamientos y los partidos de esta semana.
"Edward era un niño que siempre venía feliz, con una sonrisa y con muchas ganas de aprender, de estar con sus compañeros y divertirse haciendo lo que más le gustaba", añade el club. "Nos queda el consuelo de que en cada entrenamiento, partido, victoria, estarás con nosotros".
El club prepara un partido de homenaje al pequeño fallecido durante el entrenamiento. El presidente de la entidad, Salva Climent, ha confirmado que habrá un acto para honrar la memoria del niño y apoyar a su familia. El ayuntamiento de Gandía también se ha volcado en el caso, mandando un mensaje de pésame.
Se desplomó de repente
Los hechos tuvieron lugar ayer a última hora de la tarde, cuando un jugador de prebenjamín de la U.D. Beniopa cayó fulminado. El infante estaba realizando un entrenamiento con su equipo en los campos de fútbol Roís de Corella, en Gandía. Su desvanecimiento generó una gran tensión entre los que estaban presentes.
Según desvelan varios testigos a Levante-EMV, fue al final del entrenamiento cuando el niño se desplomó. Antes había tenido un choque contra otro niño y se quedó llorando, y media hora después fue cuando perdió el conocimiento. El entrenador se percató de que algo no iba bien y acudió en su auxilio.
Con la ayuda de otros miembros del club trasladaron al niño hasta un despacho de las instalaciones deportivas. Allí le hicieron las primeras tareas de reanimación cardiopulmonar, y le aplicaron descargas con un desfibrilador. El menor recuperó el pulso, pero murió en la ambulancia camino del hospital.
Los familiares estaban presentes
Una patrulla de la Policía Local de Gandía y una ambulancia del SAMU, procedente de la localidad de Oliva, se desplazaron hasta el lugar. Al ver la gravedad de la situación, tomaron la decisión de trasladarlo de forma urgente al hospital. El niño fue evacuado al Hospital de Gandia para intentar devolverlo a la vida.
Desafortunadamente, todos los intentos de los médicos fueron en vano y solo pudieron certificar su muerte. La noticia se extendió rápidamente, provocando la conmoción entre dirigentes, entrenadores y miembros de la entidad. También entre los niños y los padres, que se han visto especialmente golpeados por el desenlace.
Se da la circunstancia de que la tragedia se produjo en presencia de los familiares del menor. Estaban asistiendo al entrenamiento cuando vieron como Edward se desvanecía. Ahora están a la espera de conocer los resultados de la autopsia, que arrojará más luz a las causas de la muerte del menor.
Qué es la muerte súbita
Está previsto que hoy viernes se le practique la autopsia al niño en el Instituto de Medicina Legal de Valencia. Aún es pronto para sacar conclusiones, pero todo apunta a una muerte súbita. Se trata de un fallo cardíaco por razones genéticas o fortuitas, lo cual sucede con una frecuencia de 1 por 2.000 al año.
La principal causa de la muerte súbita es el infarto agudo de miocardio, que se produce en un 80% de los casos. En el resto, la muerte se produce por enfermedades de tipo genético. Estas son las incógnitas que puede ayudar a resolver el examen forense del menor fallecido de forma repentina en Gandia.
En los últimos años se ha hecho un esfuerzo para dotar las instalaciones deportivas de desfibriladores y material de primeros auxilios. Es un paso muy importante para evitar la muerte en casos de infarto o similares. Sin embargo, en sucesos muy graves como el ocurrido ayer todas las prevenciones son inútiles.
Aun así, según los expertos aún queda un largo recorrido por hacer en la prevención de muertes súbitas en el fútbol. Por ejemplo, la realización de exámenes médicos a todos los infantes que practican deporte para prevenir el riesgo de muerte súbita.