Este pasado miércoles la policía local de Alta (Noruega) recibía la llamada de unos vecinos que les alertaban de un grave deslizamiento de tierra que estaba afectando al lado occidental de Kråkneset. Una llamada que permitió a las autoridades iniciar una operación de rescate tanto por mar como por aire en cuestión de minutos que, tal y como confirman los medios locales, fue fundamental para salvar las vidas de todos ellos.
En declaraciones al diario local Altaposten, Jan Egil Bakkeby ha explicado que tanto él como su mujer Grethe Pedersen descubrieron una grieta grande y profunda el día anterior junto a la cabaña en la que vivían. No obstante, no le dieron más importancia y optaron por pasar la noche en la casa. Al día siguiente, mientras Bakkeby estaba cocinando, escuchó un fuerte golpe que, por aquel entonces, pensaba que provenía del desván.
Susto, pero sin víctimas
Sin embargo, y tras mirar por la ventana, el hombre notó una fuerte sacudida que llevó a la pareja a abandonar el hogar lo antes posible: «Huimos por la ladera de la montaña, lo vimos todo desde la distancia». Mientras tanto, la policía intentaba acceder a la zona para rescatar a todas las personas que vivieran en cada una de las viviendas afectadas. No obstante, no pudo entrar por tierra debido a la inestabilidad del terreno.
Con el paso de las horas, la tierra comenzó a desplazarse hacia el mar hasta el punto de engullir un total de ocho viviendas. Por suerte, la mayoría de estas cabañas eran casas de vacaciones que no estaban ocupadas. Sin embargo, las autoridades tuvieron que evacuar posteriormente a una persona de una propiedad cercana para evitar cualquier incidente. Varias horas más tarde, las autoridades confirmaron el desprendimiento de un pedazo de tierra de más de 600 metros de ancho y 150 metros de alto. Estas son las imágenes dantescas que consiguieron grabar:
Zona de riesgo
Tras el suceso, el comandante Sten-Rune Nikolaisen del Centro de Rescate Principal ha dado a conocer, en declaraciones a NRK, que una unidad ha estado analizando el terreno desde un helicóptero para asegurarse de que no queda nadie en la zona. Sin embargo, y al menos por el momento, no se ha encontrado nada. A pesar de ello, las autoridades locales piden prudencia porque podrían darse nuevos corrimientos de tierra durante los próximos días.