Hay historias que resultan trágicas en su naturaleza y ocurren de las formas más desdichadas que un ser humano se puede imaginar. Una de ellas proviene del país vecino Portugal, más concretamente de Lisboa y ha consternado a toda la población de la localidad. El fatídico acto ocurrió el pasado viernes a las 9 de la mañana, cuando una madre de familia se disponía a llevar a sus hijos al colegio, en el proceso la progenitora olvidó al más pequeño de la familia en el vehículo durante horas, hecho que acabaría terminando el fallecimiento del menor.
La muerte del bebé ocurrió debido a su exposición a altas temperaturas mientras se encontraba en el interior del vehículo. A este hecho hay que sumarle la cantidad de horas en la que el joven no consumió ningún tipo de comida ni bebida, hecho que agravó la sintomatología provocada por el golpe de calor que ocurrió a lo largo de siete horas.
La voz de alarma saltó desde el centro del bebé, no había llegado a las aulas y se comunicaron con los padres. La identidad de la familia afectada a causa de lo dramático de la historia no ha trascendido a la opinión pública. Según ha informado el medio 'Observador' de la ciudad lusa tan pronto se dio a conocer el estado del bebé los servicios de emergencia acudieron a la zona, y lo encontraron ya en un estado de gravedad notoria.
Intento de reanimación
A pesar de los esfuerzos de los especialistas médicos los 30 minutos de reanimación posteriores fueron en vano. La situación llegó a tal gravedad que decidieron trasladar al pequeño al centro hospitalario Santa María, pero ni con la ayuda de otros especialistas lograron salvar la vida del menor.
A causa de la traumática historia la familia de la menor recibirá ayuda psiquiátrica y es que el caso en su naturaleza se trata de una negligencia, pero en ningún caso existió intención por parte de los progenitores que no son capaces de olvidar lo sucedido.
Por el momento, la Fiscalía General de la Nación ha comenzado a investigar lo sucedido para esclarecer como pudieron ocurrir los hechos y si realmente se trata de un acto no premeditado. Durante esta semana se le realizarán todo tipo de pruebas al cuerpo del fallecido para determinar las causas finales que ocasionaron la pérdida del menor.
Este hecho no es un caso aislado, ya que aunque se trate de un acto tremendamente desgraciado, lo cierto es que ha ocurrido con anterioridad.
El peor de los despistes
Otro acto semejante ocurrió en un vehículo en el distrito de Hodges, Alabama, según reportó el sheriff del condado de Franklin en un comunicado a todos los vecinos. La pareja se enfrentó por esta causa a un delito de homicidio con imprudencia por la muerte de su hijo, que fue encontrado dentro de un coche a altas temperaturas.
Los servicios de emergencia que acudieron al lugar de los hechos tampoco pudieron hacer nada para salvar al joven, que se encontraba en un estado de extrema gravedad cuando pudieron llegar y únicamente pudieron certificar la muerte del menor.
Sus progenitores de 20 y 21 años respectivamente no declararon sobre lo sucedido y también se sometieron a tratamiento psicológico ante la traumática escena vivida. En ambos casos una de las tareas fundamentales es conseguir esclarecer los hechos para quitar carga emocional a la familia, ya que recuperarse de un trago de semejante brutalidad recae directamente en la conciencia de los progenitores. Es en casos como este que no solamente lo trágico de la cuestión recae en el suceso en sí,