Víctor López, de 20 años, falleció trágicamente el pasado domingo a las 6.20 horas de la mañana cuando se dirigía a su puesto de trabajo. Un coche que circulaba en dirección contraria por la M-50 chocó contra el vehículo de Víctor, falleciendo este al instante. Poco después se confirmó que el conductor kamikaze triplicaba la tasa de alcohol permitida para circular.
La fatalidad ha golpeado de nuevo a la familia de Víctor, que hace poco menos de un año ya tuvo que pasar por la experiencia de tener que enterrar a otro hijo, Roberto, 5 años mayor que Víctor.
El accidente que acabó con la vida de Víctor fue gravísimo. El impacto entre los dos vehículos fue de tal magnitud que los Bomberos que acudieron a asistir el siniestro tuvieron que excarcelar al joven del interior de su vehículo. Por otro lado, el conductor de 35 años que provocó el accidente fue trasladado al Hospital Gregorio Marañón y se encuentra en estado grave, aunque ha sido trasladado a planta.
«Estaba enamoradísimo de su novia»
Un familiar de Víctor ha declarado a ‘El Español’ que: «Le gustaba pescar, la play, sus amigos y estaba enamoradísimo de su novia». También se conoce que Víctor era un acérrimo aficionado del Real Madrid y que planeaba presentarse a unas oposiciones para ser policía.
Otro familiar ha declarado que: «La vida no es nada justa. Aún no nos habíamos recuperado de lo de Rober y ahora esto».
Además, para tratar de avanzar con la investigación, el lunes por la tarde, cuando fue trasladado a planta Kevin Cui, presunto responsable del siniestro, la policía trató de interrogar al herido, aunque sin mucho éxito.