El asesino confeso de la muerte de una mujer de 87 años en Oviedo (Asturias) acepta su pena. El hombre de 55 años, hijo de la asesinada, deberá cumplir 10 años internado en un centro penitenciario.
A este castigo se le sumarán 5 años más de libertad vigilada. También deberá abonar una indemnización a su hermano de 200.000 euros por matar a la progenitora de ambos, Nuria González.
El autor confeso del parricidio, Vicente, se ha mostrado conforme con la pena que se le ha impuesto desde el Juzgado de Instrucción número 3 de la ciudad. La Fiscalía ha catalogado el crimen como un delito de homicidio con agravamiento mixto de parentesco.
El condenado ha sido beneficiado por dos atenuantes. La pena inicial que se podria haber imputado ha sido rebajada tras confesar los hechos y ser víctima de problemas psíquicos.
Asimismo, el atestado ha relatado que el asesino confeso había tenido problemas de drogadicción durante varios años. Según han informado, el ovetense había sido consumidor habitual de opiáceos, hachís y cocaína en el pasado. Según han entendido los expertos, esto podría haberle convertido en una persona poco racional.
De hecho, el fiscal ha relatado que Vicente, conocido en la localidad como 'Tinín', no estaba en sus plenas capacidades cognitivas y afectivas cuando cometió el crimen.
Además, en el momento del asesinato estaba bajo los efectos de las drogas, según han explicado. En ese momento, no era capaz de razonar sobre lo que estaba haciendo.
El asesino mató a su madre con un cuchillo
El parricidio ocurrió en el pueblo Vallobín de la ciudad ovetense, el pasado 18 de diciembre de 2020. En concreto, el suceso se cometió en la calle Maximiliano Arboleya donde se ubicaba la residencia familiar.
El varón, descendiente de la víctima, salió a dar un paseo por la ciudad. Después, el varón regresó al domicilio donde convivía con su madre anciana.
El acusado estaba plenamente convencido de que su madre era la culpable de todo lo malo que le había sucedido en la vida. Ese fue el móvil de la comisión de los hechos.
Enajenado, el hombre de 55 años cogió un cuchillo de 9,5 por 2,5 centímetros que tenía guardado en su habitación. Con el arma en la mano, se dirigió a la cocina donde se encontraba su madre y la mató.
Según el Ministerio Fiscal, el suceso ocurrió de forma "absolutamente repentina y sin que la víctima pudiera prever el ataque ni defenderse del mismo". El hijo de Nuria González le apuñaló dos veces a su madre a la altura del pecho.
La mujer falleció pocos minutos después de la agresión. El autor confeso de los hechos llamó él mismo al 091 desde el teléfono de la casa para reconocer el asesinato. Confesó la autoría de sus actos media hora después del sueceso, según ha recogido el auto.
Desde el pasado 21 de diciembre de 2020, el condenado ha permanecido en prisión de manera provisional y sin fianza. Después de cumplir su condena de 10 años en un centro penitenciario del país, Vicente estará vigilando durante media década.
Al acusado se le colocarán medios electrónicos para conocer en todo momento su ubicación, una vez que disfrute de los primeros permisos de libertad vigilada.
Asimismo, el condenado tendrá la obligación de estar siempre localizado. En el hipotético caso de que Vicente quisiera cambiar de domicilio a su salida de prisión, deberá informar a las autoridades.
Vicente, más conocido como 'Tinín', ha aceptado la pena que se la impone por el asesinato de su madre: prisión, indemnizar a su hermano y libertad vigilada.