Vycheslav M y Oleg Sviridov, ambos de origen ruso, eran amigos inseparables hasta que el primero se enteró de algo completamente estremecedor. Oleg poseía pornografía infantil en su teléfono móvil y en un vídeo salía la hija pequeña de Vycheslav.
Vycheslav M, autor del crimen, no podía creer lo que estaba viendo hasta que pasaron unos segundos y decidió vengarse de su compañero. Antes de que tuviera tiempo para pensar una excusa, acabó con su vida y le obligó a cavar su propia tumba.
Oleg Sviridov, presunto pederasta, ha estado engañando a su entorno durante muchos años y todo el mundo está muy sorprendido por los hechos. Nadie imaginaba que detrás de esa apariencia angelical se iba a esconder una persona con tan pocos escrúpulos.
El fallecido abusó sexualmente de la hija pequeña de su mejor amigo, quien descubrió esta atrocidad de forma fortuita. Fuentes oficiales aseguran que el padre coraje no podía creerse lo sucedido incluso después de prestar declaración y explicar los hechos.
Oleg tenía 32 años, vivía la región rusa de Samara y aparentemente llevaba una rutina bastante norma, de hecho tenía buena fama entre sus vecinos. Una tarde quedó para beber con uno de sus amigos, Vycheslav, quien le asesinó después de descubrir su trágico secreto.
Oleg Sviridov se aprovechó de Vycheslav para violar a la niña
El autor del homicidio, que tiene 34 años, confiaba ciegamente en su compañero, tanto que solía dejar que cuidara de su pequeña con frecuencia. La relación del supuesto pederasta con la familia de la víctima era excelente, mérito que le sirvió para acercarse a la joven.
Sviridov aprovechaba los ratos en los que se quedaba a solas con la menor para abusar de ella y lo grababa con su teléfono. El homicida descubrió este material de forma casual y cuando se dio cuenta de quien era la afectada reaccionó de forma impulsiva.
Los periódicos locales informan de que los abogados de Vycheslav M están trabajando muy duro para reducir la condena. Será una tarea complicada, pues le piden 15 años, pero manejan un argumento perfecto: la impulsividad.
La estrategia consiste en demostrar que el detenido actuó de forma instintiva, pues en aquel momento solo quiso proteger a su hija. El suceso ha dado la vuelta al mundo y gran parte de la sociedad está del lado del autor del crimen, pero no defienden su comportamiento.
La madre de la víctima confesó el crimen
El padre de la menor tardó un tiempo en reaccionar, pues no entendía como su amigo había estado engañándole durante tantos años. En un primer momento le dio la oportunidad de seguir con vida, únicamente debía entregarse a las autoridades.
Sin embargo, ambos se enzarzaron en una acalorada discusión que terminó en tragedia, pues Oleg fue asesinado después de cavar su tumba. La madre de la niña confesó lo sucedido en un intento de que la justicia se apiadara de su marido.
Este crimen ha provocado una investigación que está dejando en un lugar nefasto al fallecido. No solamente abusó de la hija de su amigo, también tenía material de otras menores del pueblo cuyas edades no superaban los 11 años.
Vycheslav M le avisó de que si no acababa él mismo con su vida sería asesinado porque necesitaba vengarse y hacer justicia. Sin embargo, matar a una persona tampoco es justo, así que ahora se encuentra detenido y se enfrenta a una pena de cárcel bastante complicada.
El pueblo se rinde ante el asesino: “Salvar a nuestros hijos”
En un primer momento, el detenido aseguró que el pederasta se había suicidado y que él solo tropezó sobre una tumba improvisada. Esta versión no era creíble, así que su mujer se vio obligada a confesar que su marido llevó a Oleg Sviridov acompañado de una pala.
Este delito está siendo muy comentado en el pueblo de Vintai, pues los vecinos se han movilizado para que la justicia reconsidere su postura. Apoyan al homicida por “salvar a nuestros hijos y librarnos de un agresor sexual infantil”.