La pandemia de coronavirus que nos azota desde hace más de un año no ha hecho más que reflejar una realidad muy extendida en muchas zonas de España: el grave problema existente con las listas de espera. Y en muchos casos no es solo para ser atendido por un especialista o para hacer una operación rutinaria, sino para una prueba en la que realmente la persona afectada puede estar jugándose la vida.
Ese es el caso de Vicente, un hombre de 67 años que vive en la provincia de Castellón que explicaba su caso en 'NiusDiario'. Fue en 2013 cuando le encontraron unos pólipos en el colón que no le tardaron mucho en quitar por precaución.
La realidad es que sus problemas empezaron a partir de ahí, Y es que todavía sigue esperando la revisión que le debería haber tocado. «Me dijeron que me llamarían a los dos años para revisión», asegura Vicente que le indicaron del hospital. Pero todavía nadie se ha puesto en contacto con él para mantener el seguimiento que correspondería a una intervención como la que le practicaron.
Vicente relata que la operación se la realizaron en el Hospital Provincial de Castellón. Debería haber sido en este mismo centro hospitalario donde se le debería haber hecho una colonoscopia en 2015 tal y como marcan los protocolos. Y es que las indicaciones sanitarias hablan de hacer un seguimiento de los pólipos cada dos años para comprobar que hayan derivado en un posible cáncer de colon o cualquier otro problema en el aparato digestivo que pueda haberse derivado de los mismos, sobre todo teniendo en cuenta que Vicente es un paciente de riesgo.
Pero mientras espera una llamada del servicio de salud valenciano, el afectado no se ha quedado quieto. Ha intentado sin éxito conseguir una cita por su cuenta. Hasta su propio médico de cabecera tuvo que pedir una cita 'preferente' para que le hagan la esperada colonoscopia viendo el retraso que acumulaba. Pero pese a ello, tampoco consiguieron nada.
Aunque de momento él no ha visto empeorar su salud, Vicente relata como no puede evitar sentir cierto miedo ante lo que pueda pasar. «No tengo síntomas de ningún tipo pero siempre queda la intranquilidad», explica. Se siente desamparado por las autoridades sanitarias y apunta a un cambio de competencias en hospital de Castellón como la causa de ese retraso.
Además, el mismo ha vivido como la llegada de la pandemia ha dificultado todavía más su caso alargando las listas de espera. «Pasaron ocho meses desde que la solicitó mi médico hasta que llegó el virus», se queja Vicente. Este mismo enero ha vuelto a hacer una petición urgente que, de momento, sigue sin ser atendida.
El calvario de las listas de espera en su provincia y su comunidad
Su caso, como decíamos no es más que un reflejo de los graves problemas que acumulan muchos centros hospitalarios de muchas provincias españolas en los últimos años. En Castellón, concretamente en la zona de Vinaroz, se llegan a acumular hasta 229 días para según que tipo de pruebas, según refleja la web de la Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana.
Estas cifras se han multiplicado por dos en el último año de pandemia, elevando hasta 70.369 las personas que esperan algún tipo de prueba en la región. En la zona que comentábamos, en febrero de 2020 la lista de espera era de 118 días, casi la mitad de la actual. Para una colonoscopia de Vicente llegan a los 300 días. Y si no siempre queda una alternativa que el ahora mismo no valora: «acudir a una consulta privada me costaría 5.000 euros, inasumible».