Verónica Saldaña y sus dos mellizos de siete años llevan meses desaparecidos a pesar de que existe una orden de busca y captura. Servicios Sociales advierte que los niños están en situación de “desamparo”, y la juez se muestra “profundamente preocupada”. Por eso ha instado a la policía a encontrarla cuanto antes.
Vero lleva siete meses reteniendo a sus hijos con el pretexto de unos supuestos abusos sexuales del padre. Dice que son autistas y que por eso “no pueden simular los abusos”, pero ningún médico lo ha confirmado. Los niños llevan desde principio de curso sin ir al colegio y sin asistencia hospitalaria.
La magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de Pozuelo ha dictado una orden de busca y captura urgente contra la madre. Hay varios indicios que ubican a la mujer en Tarragona, pero la Policía ha sido incapaz de localizarla. Durante este tiempo ha ofrecido algunas entrevistas en televisión.
Sale en entrevistas
El pleito por los niños empezó con la separación entre Verónica Saldaña y José Manuel Ortiz. Ella hizo creer a todos los medios que José Manuel era un maltratador y que abusaba de los niños. La justicia dio la razón al padre descartando tal extremo, y desde entonces Vero está en rebeldía y desaparecida con los mellizos.
La madre sigue dando entrevistas en televisión y ayer mismo apareció en Telecinco. Según han denunciado dos testigos, presionaba a sus hijos para grabarles falsos abusos sexuales del padre y planeaba colocar material pedófilo en su coche. Todo, con la intención de vengarse y quitarle a los niños.
La mujer aparece en entrevistas telemáticas desde una ubicación desconocida, e insiste que no ha recibido ninguna orden de presentarse ante la juez. Pero según desvela El Mundo a través de un portavoz de los tribunales madrileños, “la semana pasada se la volvieron a entregar”.
'Están totalmente desatendidos'
La policía tiene claro que todas las acusaciones vertidas sobre el padre son burdas invenciones para alejarle de sus hijos. Pero lo que más preocupa es la situación en la que se encuentran los menores. A pesar de su obsesión por quedarse con los niños, Vero tiene a sus hijos en situación de abandono.
Según Servicios Sociales, tres testimonios que han convivido con la madre aseguran que los menores están “totalmente desatendidos”. Niegan que tengan autismo y afirman que “son completamente normales”. Así lo afirma una amiga de Vero que la ayudó a huir y que después se dio cuenta de que todo era “un montaje”.
Esta persona asegura que “no sacaba a los niños nunca de casa, más que al patio trasero”. Luego “empecé a verles por las tardes como adormilados, un poco atontados”, y encontró “sobre de Tranxilium pediátrico”. “No quiero ni imaginar que les esté dando eso para tenerlos siempre encerrados”, añade.
Habla el ex de Vero
Entre los testimonios está también el hombre con el que Vero mantuvo una relación tras fugarse con los niños. Los testigos coinciden en que “los niños estaban solos todo el día, enganchados a la pantalla, y era la madre de Vero la que les atendía”. Según afirman, ella no les hacía ningún caso.
“Verónica se empeñaba en estar siempre conmigo, pero yo le decía que se encargara de sus hijos”, afirma este hombre. Según ha explicado, cuando iba a su casa “estaba todo tirado por todas partes, muy sucio, y olía a tabaco”. Ella le decía que los niños eran autistas, “pero siempre los he visto muy normales”.
Todas las denuncias de supuestos malos tratos y abusos fueron archivadas. La Policía cree que Vero se inventa lo del autismo para justificar la historia de los abusos. La única forma de desmontarla es encontrarla, llevarla ante la justicia, y liberar a los dos menores de la situación de abandono en la que se encuentran.
Ella sigue defendiendo su versión
A pesar de las evidencias, Vero defiende su versión y asegura que los testigos declaran bajo coacción. Asegura que su expareja no le paga la manutención desde el mes de agosto pasado, y que los niños relataron los abusos “sin presión alguna”. Según dice, fue el pequeño el que se lo contó todo a una trabajadora social.
Según su relato, tras sufrir una agresión de su ex fue la Policía la llevó al hospital y niega que ella le clavara nada a él. También niega la petición de somníferos y denuncia que los mensajes de teléfono que lo demuestran están trucados. Niega tener cualquier orden del juzgado, y tiene la intención de seguir donde está.