Pablo Iglesias visiblemente cansado en su escaño del Congreso de los Diputados

Desvelan la verdadera razón de la dimisión de Pablo Iglesias: 'Le han llegado voces'

El vicepresidente segundo del Gobierno abandonará su cargo el 14 de abril

Pablo Iglesias ha sido la última gran réplica del terremoto político que se vivió en España durante la semana pasada y que se llevó por delante la coalición de gobierno del PP y Ciudadanos en Murcia y Madrid. 

La moción de censura de los naranjas en Murcia, junto al PSOE, precipitó que Isabel Díaz Ayuso se adelantase a los acontecimientos y disolviese la Asamblea de Madrid, convocando unas elecciones que, ahora sí, se entienden también en clave nacional.

Lo que ocurra el próximo 4 de mayo puede marcar un antes y un después en la política española y podría influir en todas las elecciones que se celebren próximamente, y quien sabe si también podría forzar unos nuevos comicios a nivel estatal. 

Este ha sido el detonante, según 'El Confidencial Digital', para que Pablo Iglesias haya decidido abandonar la vicepresidencia segunda del Gobierno de España para parar los pies a la formación de Díaz Ayuso en Madrid, que según todas las encuestas podría arrasar en los comicios, aunque necesitaría a Vox para seguir gobernando. 

Hasta ahora, se había entendido la decisión de Iglesias de renunciar al Gobierno como un intento a la desesperada del líder morado para evitar que la marca Podemos desaparezca de la Asamblea de Madrid, un golpe que sería demasiado duro para la formación a nivel estatal y debilitaría mucho al partido de cara a unas elecciones anticipadas. 

Pero según avanza el citado medio, son precisamente esas supuestas elecciones anticipadas lo que realmente ha provocado su decisión. Según explican, Pablo Iglesias e Irene Montero tenían pensado apartarse dentro de un año para dejar paso a Yolanda Díaz como sucesora como líder de Podemos y formalizar su 'sucesión' dentro del partido de forma ordenada y calculada.

El problema es que, aunque Pedro Sánchez ha anunciado en varias ocasiones que tiene la intención de agotar la legislatura, que acaba en 2023, Pablo Iglesias no lo tenía tan claro. Hasta 2023, si él se apartaba en 2022, Yolanda Díaz tendría todavía dos años más para aprovechar su presencia como ministra de Trabajo para fortalecer su imagen y su gestión de cara a las elecciones.

Pero si Pedro Sánchez cambia de idea y decide convocar elecciones anticipadas antes —y suenan rumores de que esto podría pasar este mismo año desde hace varias semanas—, pillaría a Podemos desprevenido y sin tiempo para reaccionar para proponer a Yolanda Díaz como candidata a la Presidencia.

'El Confidencial Digital' ha explicado que Pablo Iglesias le ha preguntado directamente a Pedro Sánchez sobre esos rumores de unas supuestas elecciones anticipadas, y ante su sorpresa, el presidente no llegó a negar la posibilidad. «A Pablo le han llegado voces de que Sánchez está trabajando en unos comicios anticipados este mismo año, le ha preguntado al presidente y no le ha garantizado nada».

Ante esta situación, Pablo Iglesias habría tomado la decisión de salir del Gobierno antes de tiempo y matar dos pájaros de un tiro: Salvar a Podemos en Madrid y al mismo tiempo preparar a Yolanda Díaz como su sucesora mientras ocupa el cargo de vicepresidenta segunda, lo que le dará mucha más visibilidad de cara al electorado, al fiel a Podemos, pero también a posibles nuevos votantes. 

«Ha asumido que no podía quedarse de brazos cruzados y ha activado la sucesión para que un adelanto electoral, comunicado de un día para otro, no pille a Podemos con el pie cambiado y sin un candidato fuerte», han explicado fuentes cercanas a Pablo Iglesias al citado medio.

Pablo Iglesias, a por Madrid

La decisión del vicepresidente segundo de apartarse de la dirección de Podemos y del Gobierno no ha pillado por sorpresa al entorno de Iglesias, que ya había mostrado su intención de apartarse de cara a las próximas generales. Lo que ha sorprendido es el momento para hacerlo, pero muchos entienden que la crisis política de Cs y la caída del gobierno madrileño por parte de su propia presidenta ha supuesto para Iglesias la oportunidad perfecta para adelantar sus planes. 

Dentro del Gobierno de Sánchez, en el que lleva algo más de un año, se había convertido en la figura más controvertida por sus constantes desencuentros con el resto de ministros, lo que había empezado a generar problemas internos de la coalición. 

Con su salida, Pablo Iglesias le da el poder a Yolanda Díaz, que como Ministra de Trabajo ha mostrado un papel mucho más conciliador, y la catapulta a dirigir la formación en las próximas elecciones generales, se celebren este año o en 2023. 

Además, Pablo Iglesias tiene ahora un nuevo doble objetivo: evitar que Podemos desaparezca de Madrid —e incluso aumentar su cuota dentro de la Asamblea— y disputarle la presidencia a Isabel Díaz Ayuso, que es la favorita para repetir en el cargo. 

La duda ahora recae en si Podemos y Más Madrid irán juntos a las elecciones o por separado. Las esperanzas de Iglesias están puestas en una lista única de ambas formaciones, y ha aceptado la posibilidad de no ser cabeza de lista si en unas primarias se elige a Mónica García como candidata a la presidencia de Madrid.

Si la izquierda —Más Madrid, Podemos y el PSOE de Ángel Gabilondo— consigue sumar suficientes apoyos para gobernar la Comunidad de Madrid podría suponer un duro golpe de efecto para el PP, y quien sabe si precipitar también unas elecciones generales en España al verse Pedro Sánchez reforzado. 

Pero si Isabel Díaz Ayuso consigue sumar junto a Vox, porque se da por hecho que Ciudadanos desaparecerá de la Asamblea, la izquierda podría resignarse a esperar hasta 2023 para unas nuevas elecciones y no arriesgarse a perder el Gobierno.