El crimen ocurrido en Usera (Madrid) el pasado sábado por la noche ha conmocionado a más de uno, tanto por la gravedad del propio suceso como por las imágenes que se han difundido por las redes sociales, en las que se ve el crimen. Las últimas informaciones sobre el caso apuntan a que la pelea que acabó en asesinato se originó tras grabar la víctima a una chica con su teléfono móvil, según ‘El Mundo’.
Andy, de 32 años, y su amigo Iván, de 31, habrían estado grabando con su teléfono móvil a una joven que se encontraba en el mismo local que ellos, ‘La Choza’. La joven se habría dado cuenta y se lo contó a sus amigos, los cuales fueron a reprochar e increpar a los dos jóvenes de origen cubano. Dentro del local tuvo lugar un primer enfrentamiento entre ambos grupos y acabaron saliendo a la calle Mariano Vela a continuar la trifulca.
Según el atestado policial, los dos jóvenes cubanos fueron víctimas de golpes por parte de los agresores, momento en el que Andy consiguió escapar. Lo que hizo fue irse a su casa, que se ubica muy cerca del lugar, y cogió un cuchillo y volvió para defender a su amigo, que creía que estaba siendo agredido en la puerta.
Cuando Andy llegó, cuchillo en mano, vio que su amigo no estaba. Mientras trataba de dar con él se vio rodeado del grupo de agresores, le quitaron el arma blanca y le propinaron tres puñaladas en el pecho para, posteriormente y mientras se encontraba en el suelo, darle varias patadas y puñetazos.
Los primeros en llegar al lugar fueron agentes de la Policía Nacional, que lograron capturar a uno de los homicidas, un hombre de nacionalidad boliviana de 38 años. Además, también lograron recuperar de debajo de un coche dos armas blancas. Mientras tanto, las asistencias del SAMUR trataban de reanimar al joven, pero era demasiado tarde y tan solo pudieron certificar su fallecimiento.
Los hechos iniciales sucedieron en el bar ‘La Choza’, que tras el atestado policial quedó probado que los hechos sucedieron pasada la hora del cierre obligatorio, ya que eran las 23.00 horas y debería haber cerrado a las 22.00 horas. Así, dentro del local los agentes identificaron a los clientes para tratar de recabar información sobre lo sucedido.
Detuvieron a otras cuatro personas
El pasado domingo, un día después de que se dieran los hechos, agentes del Grupo V de Homicidios y la Brigada de la Policía Judicial detuvieron a otras cuatro personas relacionadas con el homicidio del joven cubano. Los detenidos, de nacionalidad boliviana, tienen entre 22 y 40 años.
«Andy no fue el culpable, la realidad es que él no buscó ningún problema, él solo se defendió y cogió un cuchillo para proteger a su otro amigo», han manifestado conocidos de la víctima a ‘El Mundo’.
En el barrio se ha pedido más de una vez el cierre del local en el se inició la pelea que acabó en tragedia. Según los vecinos, durante los fines de semana es habitual que hayan reyertas entre los asistentes y no se respetan los horarios en el ámbito sanitario. «Lo normal es que cierre a las once de la noche y ahora con lo que está pasando sigue abierto hasta las tantas», manifestó una vecina al citado medio.