Bebé durmiendo y tapado con una sábana blanca

Vende a su hijo recién nacido por 20.000 euros tras quedarse sin trabajo

Los padres del bebé podrían enfrentarse a cadena perpetua o incluso a la pena de muerte

Bebé durmiendo y tapado con una sábana blanca
Vende a su hijo recién nacido por 20.000 euros tras quedarse sin trabajo | iStock

Para muchas personas la crisis sanitaria también ha derivado en una económica, tanto es así que hay quienes han tenido que recurrir a medidas drásticas para poder saldar las deudas pendientes. Esto es lo que ha sucedido con un hombre en China, que ha vendido a su hijo recién nacido tras perder su empleo durante la pandemia

El padre del bebé se encontraba con una gran presión financiera después de haber perdido su trabajo y consiguió convencer a su esposa para vender al pequeño, de solo 40 días, con el objetivo de poder seguir pagando la hipoteca de su casa y las cuotas del coche. Según las investigaciones, los padres recibieron 163.000 yuanes (más de 20.000 euros) a cambio del niño. 

El pasado 30 de octubre, la mujer que adquirió al infante, identificada con el apellido Xu, llamó la atención de las autoridades cuando viajaba en tren desde la provincia donde viven los padres biológicos, Sichuan, junto al menor hacia su casa en la provincia de Anhui

A pesar de que inicialmente Xu aseguró que había adoptado al bebé en el interrogatorio, poco después confesó que había pagado por él. Según han informado los medios locales, entre otras cosas, la mujer, además del acuerdo económico con la familia, también entregó un collar y un brazalete de oro como parte del pago. 

Fue entonces cuando empezaron las investigaciones. Ahora, tanto los padres biológicos como la mujer que lo compró han sido arrestados bajo sospecha de trata de personas. 

Cualquier persona que sea declarada culpable por tráfico y venta de niños puede ser castigada con una pena de cinco a diez años de cárcel, con cadena perpetua o incluso con la pena de muerte, tal y como indica la ley del país asiático. 

Caso similar

Hace unas semanas tuvo lugar un caso similar. Una mujer rusa vendió a su hijo recién nacido para poder hacerle frente a las dificultades económicas que sufría. Vendió al niño en el mercado negro por 250 libras esterlinas (más de 280 euros). 

La madre del bebé le confesó a las autoridades que utilizó el dinero que había recibido por la venta para poder alimentar y comprar ropa a sus otros tres hijos. 

Según informó un medio británico, la mujer entregó al menor a una pareja que no podía tener hijos y que después desapareció. Sin embargo, confesó que después de haber dado a luz «sintió un instinto maternal» y trató de contactar con las personas a las que le había vendido a su hijo, pero no lo consiguió. 

Ahora el bebé está a cargo de las autoridades hasta que finalice la investigación de los hechos. La madre biológica se encuentra retenida en su domicilio y la pareja que compró al niño ya ha sido localizada. 

Cambia la compra del bebé por un secuestro

El pasado mes de mayo en Argentina también hubo un caso parecido. Daiana Fazio y Gustavo Ugarte acordaron vender a su hija recién nacida a Carolina Bakker. 

La pareja había acordado quedar con la mujer que compraría a la niña, de tan solo 12 días, en una plaza para cambiar a la pequeña por una suma cantidad de dinero. Sin embargo, la venta nunca llegó a realizarse y la compradora se llevó a la menor sin abonar el capital acordado. 

Diana Fazio y Gustavo Ugarte le dijeron a las autoridades que «unos instantes atrás se habían encontrado con una amiga, que sería Carolina Bakker, y que en un descuido de parte de la madre, esta señora se la había llevado», explicó un medio argentino. 

Pero finalmente la madre de la pequeña «se quebró y confesó que en realidad habían pactado vender a la beba, pero que en ese momento se arrepintió y Bakker se la arrebató». 

Los tres adultos fueron detenidos por las autoridades. Carolina fue imputada por delito de afectación de la identidad de un menor y los padres por delitos de falsa denuncia, falso testimonio y promoción de la supresión de identidad.