El Gobierno ha tomado cartas en el asunto para intentar frenar la rápida expansión del coronavirus en nuestro país.
Los casos por 100.000 habitantes de los últimos 14 días superan, de media, los 361. Una cifra que supera los dos indicadores de máximo riesgo. Tanto el marcado por el Gobierno (250) como el establecido por el Instituto de Salud Global de la Universidad de Harvard (350).
El nuevo estado de alarma decretado este pasado domingo permitirá a las comunidades autónomas tener una herramienta jurídica válida para establecer el toque de queda en las horas nocturnas.
Aunque necesitan el apoyo estatal para implementar las restricciones, las regiones seguirán manteniendo el mando de las políticas para frenar la segunda ola de Covid-19.
Varias comunidades optan por el cierre perimetral a nivel regional
Entre las decisiones que podrán tomar, está la fijación exacta de la hora de inicio y fin del toque de queda, pero también podrán establecer otras medidas más drásticas como el cierre perimetral de sus territorios.
Se trata de una medida que ya han contemplado varias comunidades ante el aumento de la incidencia. Las primeras en tomar esta medida fueron Navarra y La Rioja, que decidieron blindar sus regiones para evitar la propagación del virus.
Ahora, tras el estado de alarma, dos nuevas regiones se han sumado a esta iniciativa para intentar frenar la segunda ola de contagios: Aragón y Asturias.
Cierre perimetral para evitar la movilidad durante el puente del 1 de noviembre
Sin embargo, a lo largo de esta semana se espera que nuevos territorios decidan apostar por una medida similar para aumentar las restricciones de cara al puente de Halloween y Todos los Santos.
El cierre perimetral de las comunidades a partir de esta semana permitiría a las administraciones reducir la movilidad de cara a una fecha especialmente significativa para la población.
Tal y como sucedió durante el pasado Puente del Pilar, la movilidad intercomunitaria se incrementó notablemente, una situación que se quiere evitar para reducir la propagación del virus desde zonas más afectadas hacia zonas con una incidencia más baja.
Según ha anunciado el consejero de sanidad madrileño, Enrique Escudero, Madrid no descarta cerrar la ciudad para frenar la movilidad en el puente, mientras que Cataluña ya estudia la posibilidad de un confinamiento de fin de semana y no descarta el cierre de los institutos.