A la vuelta de las vacaciones de Semana Santa, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiso lanzar un mensaje de optimismo a la sociedad española. En una rueda de prensa convocada el pasado martes, Sánchez situó a España en la recta final de la pandemia, señalando claramente que la luz al final del túnel ya está muy cerca. El presidente del ejecutivo fue claro marcando los próximos objetivos de vacunación en nuestro país: 5 millones de personas con la pauta completa la semana del 3 de mayo; 10 millones la semana del 31 de mayo; 15 millones la del 14 de junio; 25 millones la del 19 de julio; y 33 millones —el ansiado 70% de la población, que conlleva la inmunidad de rebaño— a finales de agosto.
Una promesa de Sánchez hecha en base a datos todavía inciertos, según la Comisión Europea
Para el cumplimiento de estos ambiciosos y a la vez ilusionantes objetivos, Sánchez cuenta con la llegada de 87 millones de vacunas a nuestro país entre los meses de abril y septiembre, una cantidad que dio por hecha durante su comparecencia de este martes. Pero el solo posicionamiento de la Comisión Europea siembra dudas sobre la posición del presidente del Gobierno estatal: el organismo europeo, que es quien distribuye las dosis entre los países miembros de la Unión, desconoce todavía la cifra exacta de vacunas que podrán llegar a España. Así lo revela este miércoles 'Voz Pópuli', que recoge una respuesta de la Comisión afirmando que «todavía es pronto y la Comisión Europea no tiene una cifra estable de vacunas que comunicar para el tercer trimestre», incluyendo, pues, los meses de julio, agosto y septiembre.
Sí que se sabe que durante el segundo trimestre llegarán a Europa 360 millones de vacunas, de los cuales 36 serán para España. El cálculo es sencillo: para que Sánchez pueda cumplir su promesa deberán llegar 51 millones de dosis en verano, durante el tercer trimestre de 2021, un dato que la Comisión Europea no se atreve a dar —cree que todavía es muy pronto para hacer previsiones— pero que, en cambio Sánchez ya ha asegurado. En definitiva, un varapalo para el presidente del Gobierno que ve como la Comisión Europea deja al descubierto que su promesa del martes no se puede dar por segura.
Hoy por hoy, el Ministerio de Sanidad confirma que, desde enero hasta septiembre, España dispone de 93,5 millones de dosis. Restando las ya aplicadas en el primer trimestre (9,6 millones), quedan 83,9 millones por administrar, de forma que faltarían más de tres millones de dosis respecto a las prometidas por Pedro Sánchez. El preidente del Gobierno podría pensar en la vacuna alemana CureVac, que la Agencia Europea del Medicamento podría aprobar en las próximas semanas y que puede estar disponible el próximo mes de junio. Todo ello son condicionales y por lo tanto el cumplimiento de todos estos supuestos es incierto: lo que no se ha entendido en la Comisión Europea no es que Sánchez contemple las cifras que dio, sino que las diera por hechas cuando ni tan solo la Comisión, que es la encargada de la distribución de las dosis, se atreve a confirmarlas.
Pero no tan solo la llegada de las dosis es un factor todavía incierto desde ahora hasta el mes de septiembre: también lo es el ritmo de vacunación. Se calcula que para alcanzar las metas marcadas por el líder del ejecutivo central, España debería augmentar notablemente el ritmo con el que se aplican los antídotos. Así pues, países como Chile, Serbia o Hungría vacunan más rápidamente que nuestro país, que debería multiplicar por tres la velocidad de vacunación si quiere alcanzar la meta de 33 millones de personas vacunadas el próximo 31 de agosto.
El objetivo es muy claro: lograr la inmunidad de rebaño
En unos días se cumplirán ya trece meses desde que España comenzó su lucha contra la pandemia del covid-19. El calvario para todo el país arrancó el recordado 14 de marzo de 2020, cuando el Consejo de Ministros aprobó la aplicación del estado de alarma que conllevó un confinamiento domiciliario que se prolongó durante semanas. El verano pasó con altibajos y con situaciones con más o menos riesgo de rebrote en distintas zonas de nuestro país, pero la llegada del otoño volvió a agravar la situación, por lo que el 25 de octubre entró en vigor un nuevo estado de alarma, que expirará el próximo 9 de mayo.
En paralelo, el gran objetivo científico a escala mundial ha sido lograr vacunas contra el coronavirus e iniciar su aplicación masiva. En España fue el pasado 27 de diciembre de 2020 cuando arrancó la vacunación y, desde entonces, el objetivo ha sido el mismo: lograr la inmunización del 70% de la población de nuestro país para conseguir la inmunidad de rebaño, es decir, mitigar los contagios de coronavirus en España.