La precampaña electoral en Madrid se calienta... y de qué forma. Los partidos que concurren a los comicios regionales han arrancado esta semana, dejando ya atrás la Semana Santa, los primeros actos con vistas a la jornada electoral del 4 de mayo, si bien la campaña no se iniciará de forma oficial hasta el próximo domingo, 18 de abril. Y quien no queda atrás en esta carrera es Vox. La formación de Santiago Abascal optó por programar su primer gran acto electoral en uno de los barrios obreros de Madrid, de voto generalmente pro-izquierdista y, por consiguiente, territorio de cierta hostilidad para Vox.
Lo cierto es que la elección de los de Santiago Abascal tiene cierto sentido. Vox necesita recuperar el foco político tras observar una tendencia claramente descendente en las encuestas: según el último CIS, obtendrían el 5,4% de los votos, una cifra muy ajustada que hace peligrar su presencia en la Asamblea de Madrid: si no obtienen el 5% de los sufragios, quedan automáticamente fuera de la cámara, y este umbral está muy cerca de los augurios electorales para la candidatura que va a liderar Rocío Monasterio. ¿Cuál es el antídoto de Vox contra esta situación? La búsqueda de la polémica y la confrontación directa con adversarios políticos que permita generar atracción hacia los votantes más derechistas.
Este miércoles, pues, Vox apostó por ello y, ciertamente, obtuvieron el protagonismo deseado. El acto preelectoral se celebró en la plaza de la Constitución de Vallecas, un feudo que la izquierda conoce popularmente como 'plaza Roja'. La convocatoria de Vox causó el efecto que cabía esperar: una convocatoria difundida a través de las redes sociales logró que unas 500 personas de índole izquierdista se congregaran en la plaza para intentar boicotear el mitin de Vox. La confrontación entre unos y otros estaba, pues, servida.
Una protección policial muy escasa...
Alertados por la celebración del mitin y la convocatoria alternativa, la Policía Nacional conformó un cordón policial en la 'plaza Roja', aunque escasos cinco metros separaban a simpatizantes y detractores de Vox. Santiago Abascal irrumpió en el lugar donde se celebraba el acto y se dirigió hacia el cordón, donde midió la «escasa distancia» entre un grupo y otro. El presidente de la formación tomó entonces la palabra para denunciar cómo de cerca estaban los manifestantes que pretendían boicotear el acto electoral y exigió al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, refuerzos policiales para asegurar la seguridad del acto de su formación.
Tras el parlamento de Abascal y de la candidata Rocío Monasterio, la tensión ya era tal que el cordón se había roto. Habían comenzado los incidentes que marcaron la tarde de este miércoles en la plaza Roja vallecana. El presidente de Vox optó por parar el acto e insistir en pedir a Interior la orden para actuar contra los manifestantes contrarios al mitin. Deseó, además, que el ministro Fernando Grande-Marlaska acabara «en la cárcel por su comportamiento».
... que se vio desbordada por los incidentes
Cuando la Policía recibió la orden de actuar, ya era demasiado tarde. La plaza Roja de Vallecas había sido ya escenario de decenas de pedradas y botellazos y los altercados iban cada vez a más. Llegaron refuerzos policiales —casi 200 agentes además de un helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía—, que empezaron a cargar contra los implicados en la tangana. Había manifestantes y simpatizantes de Vox heridos, pero también agentes que tuvieron que ser atendidos: un total de 14 personas fueron tratadas en el puesto sanitario avanzado situado en la plaza, mientras que una veintena de policías sufrieron policontusiones, según los datos del mismo Cuerpo Nacional de Policía.
De entre todos los ciudadanos que resultaron heridos, uno de ellos presentaba una herida incisa en la cabeza y tres han tenido que ser hospitalizados. Incluso un diputado de Vox resultó herido: se trata de Ángel López, que además de ser diputado por Guadalajara es el jefe de gabinete de Santiago Abascal. Unos altercados, pues, de grave calado en Vallecas que se saldaron finalmente con dos personas detenidas.
Los incidentes surgidos en el acto de Vox han copado gran parte de la información política en Madrid en las últimas horas y han suscitado el apoyo, por ejemplo, de la presidenta regional y candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, que expuso que «Madrid es de todos. También, en un momento en el que la extrema izquierda se derrumba en los barrios que se creían 'suyos': Madrid es libertad». La candidata popular mostró «todo el apoyo a Vox ante los ataques intolerables sufridos en Vallecas».
Tras días de cierta discreción mediática, pues, la formación de Santiago Abascal se ha visto envuelta en unos altercados que le han devuelto el pleno protagonismo a muy pocos días del inicio de la campaña electoral en la Comunidad de Madrid, en una situación que va a generar polémica en los próximos días en la tesitura preelectoral madrileña.