Pedro Sánchez con las manos juntas en una rueda de prensa en La Moncloa

Varapalo del Gobierno a los padres con hijos confinados en casa

Pedro Sánchez pide a las comunidades autónomas que financien una 'vuelta al cole segura'

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha transferido este miércoles a las comunidades la competencia de resolver el problema que está encima de la mesa sobre los padres trabajadores cuando los hijos tienen que estar confinados en casa por un caso cercano de coronavirus. Sánchez ha puesto de manifiesto que los gobiernos autónomos han recibido 2.000 millones de euros para educación que también podrán gastar en este supuesto caso.

Además, Pedro Sánchez ha apuntado que existe este fondo en la sesión de control del Congreso celebrada este miércoles, después de que la portavoz de JxCAT, Laura Borràs, pidiera que el Gobierno tiene que dejar a los padres que pidan una baja laboral cuando sus hijos esté en cuarentena en casa, aunque no estén enfermos de coronavirus.

«El Gobierno ha transferido a las comunidades 2.000 millones a fondo pedido precisamente para financiar la vuelta al cole segura», le ha respondido Sánchez a Borràs, que había rechazado otra de las opciones como el Plan MeCuida o que los padres reduzcan toda su jornada laboral. Este plan no solo finaliza el 22 de septiembre, sino que, como ha apuntado Borràs y critican los sindicatos, provoca una reducción de sueldo proporcional a la reducción de jornada.

«Hay 2.000 millones para las comunidades a fondo perdido»

Pese a las presiones de Borràs, Sánchez no ha hecho caso a la posibilidad de reconocer la baja laboral y a prorrogar el Plan MeCuida y ha hablado únicamente de los 2.000 millones para educación. «Hay 2.000 millones para las comunidades a fondo perdido», ha contestado a la diputada catalana, a quien ha recordado que a Cataluña le han correspondido 337 millones de euros.

De este modo, Sánchez ha dado opción a que los 2.000 millones del fondo de educación se destinen a financiar el cuidado de los hijos. Antes de comenzar el verano, el Gobierno se centraba en aquellos padres que volvían a sus puestos de trabajo después del confinamiento, cuando los colegios estaban todavía cerrados.