La vacuna contra el covid-19 que desarrolla la Universidad de Oxford parece «segura y entrena» el sistema inmunológico, según desvelan los hallazgos de las primeras fases del estudios publicados en el mediodía de este lunes 20 de julio.
En los ensayos clínicos llevados a cabo por expertos de Oxford, 1.077 voluntarios enseñaron que una inyección hacía que se produjeran anticuerpos y células blancas de la sangre que pueden luchar contra el virus.
«La vacuna causa pocos efectos secundarios e induce fuertes respuestas inmunes»
Estos avances, publicados en la revista médica The Lancet, se califican como «muy prometedores», aunque todavía es clave realizar ensayos a gran escala con el objetivo de conocer si los anticuerpos son suficientes para ofrecer protección a largo plazo contra el coronavirus.
«El ensayo de etapa temprana considera que la vacuna es segura, causa pocos efectos secundarios e induce fuertes respuestas inmunes en ambas partes del sistema inmunitario», afirman los autores de las informaciones publicadas este lunes en la prestigiosa revista The Lancet.
La vacuna, conocida como ChAdOx1 nCoV-19, se está desarrollando a una velocidad mayor de lo normal. Proviene de un virus modificado genéticamente que originalmente causa un resfriado en chimpancés. La modificación, aparte de impedir que infecte a las personas, ha provocado que se parezca más al coronavirus.
Además, la vacuna no tiene efectos secundarios peligrosos, aunque el 70% de las personas que participaron en el ensayo sufrieron fiebre y dolor de cabeza, aunque para los investigadores esto se atajaría con paracetamol.
La profesora Sarah Gilbert, que lleva la investigación, se muestra cauta y cree que «todavía queda mucho trabajo por hacer antes de que podamos confirmar si nuestra vacuna ayudará a manejar la pandemia de Covid-19, pero estos primeros resultados son prometedores».