Un sanitario con un vial de la vacuna de AstraZeneca en una mano

Europa toma una resolución drástica con las vacunas de AstraZeneca y Janssen

La Comisión Europea no renovará el contrato con estas farmacéuticas y priorizará las vacunas de ARN mensajero

Durante mucho tiempo se vendieron las vacunas de AstraZeneca y Janssen como la gran esperanza para avanzar en la campaña de vacunación. Pero los efectos adversos graves han llevado a la Unión Europea a tomar una decisión drástica: no renovará los contratos de compra con estas dos farmacéuticas. 

La sospecha de que estas vacunas están detrás de los casos de trombosis graves que han aparecido en las últimas semanas, algunos con resultado de muerte, han llevado a las autoridades europeas a tomar esta decisión. 

La investigación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) sigue en marcha, pero cada vez hay menos dudas de que sí existe una relación entre la vacuna y los efectos adversos no deseados. Inicialmente se descartó cualquier vinculación, pero ahora ya se acepta una cierta relación y se intenta determinar el grado y de qué forma.

Mientras, se siguen produciendo casos graves como la muerte de un profesor de 30 años en España, hace apenas unos días. Todos estos casos se envían a la agencia reguladora, encargada del protocolo de farmacovigilancia que vela por la monitorización de las vacunas. La preocupación por los casos de la vacuna de AstraZeneca aumenta, y a ellos se suman ahora los primeros casos de la vacuna Janssen, fabricada por Johnson & Johnson.

Ayer, los organismos reguladores de Estados Unidos anunciaron la suspensión de la vacunación con Janssen por la aparición de casos de trombos graves, y recomendaron hacer lo mismo al resto de países. De momento, los países de la Unión Europea están a la espera de lo que diga la Agencia Europea del Medicamento sobre la vacuna de Janssen. 

Por otro lado, el diario La Stampa ha citado fuentes del Gobierno italiano que aseguran que «la Comisión Europea, de acuerdo con los líderes de muchos países, ha decidido que cuando terminen los contratos vigentes para el año en curso, aquellos con empresas que producen vacunas de vectores virales no serán renovados».

Plena confianza en Pfizer y Moderna 

El objetivo de las autoridades europeas es centrarse en las vacunas que utilizan la tecnología de ARN mensajero, como Pfizer y Moderna. Estas dosis transportan instrucciones para la producción de la proteína que utiliza el coronavirus para contagiar, y esto permite al organismo desarrollar los anticuerpos que protegen a la persona. Esto significa que la Comisión Europea, al mismo tiempo que rompe con AstraZeneca y Janssen, también refuerza sus lazos de confianza con Pfizer y Moderna. 

De hecho, la relación entre la Unión Europea y la vacuna de AstraZeneca estuvo marcada desde el primer momento por la desconfianzo. Los retrasos en las primeras entregas desataron un enfrentamente entre ambos entes, y desde entonces su relación ha estado empañada por las acusaciones mutuas.

Sin embargo, la Unión Europea ha hecho un esfuerzo para defender la seguridad de todas las vacunas aprobadas por la Agencia del Medicamento, incluida la de AstraZeneca. Son conscientes de las dificultades que están teniendo los países europeos para vacunar a sus ciudadanos por la falta de dosis, y lo importante que son estas vacunas para garantizar el objeto de vacunar a la mayoría de la población lo antes posible.

Siguen las investigaciones

La decisión podría afectar además a las nuevas vacunas que utilicen el mismo método que AstraZeneca y Janssen. Hay al menos 12 vacunas aprobadas o en fase de ensayo que quedarían comprometidas si se decide confiar solo en las de ARN mensajero. 

La decisión de la Comisión Europea se apoya también en los resultados preliminares de la investigación que llevan a cabo científicos alemanes sobre los casos de trombos. La primera hipótesis es que la causa de los coágulos de sangre poco comunes se producen debido al adenovirus que utilizan vacunas como AstraZeneca y Jansse. 

Estos adenovirus son virus del resfriado común modificados genéticamente para introducir en el cuerpo humano la proteína del coronavirus. Este adenovirus desencadenaría en un pequeño grupo de personas una rara reacción autoinmune, consistente en trombos, mala coagulación y bajada de plaquetas. Ahora se tiene que establecer cómo se produce este proceso, a qué tipo de personas afecta y por qué.