Cada vez son más el número de países que comienzan a planificar nuevas restricciones para frenar la expansión del Coronavirus tras el incremento de positivos. Mientras los hospitales se van llenando, los países adoptan todo tipo de medidas para no verse avocados a un segundo confinamiento domiciliario.
El tipo se agota ante un virus que parece llevarnos años de ventaja. Ahora, los principales países europeos debaten si es mejor optar por el confinamiento total pero breves o si por el contrario es mejor realizar restricciones graduales durante un periodo de tiempo largo, tal y como se está haciendo ahora.
Por el momento, en España, ya se ha cerrado la hostelería en Cataluña, se ha confinado regiones como Navarra y se han reducido los grupos en provincias como Orense. Sin embargo, la cifra de contagiados no deja de crecer semana tras semana.
«El confinamiento es la única medida de la que existe evidencia científica. Con el resto estamos en ensayo y error, pero yo lo dejaría como última opción. Son medidas nuevas y no conocemos su efecto», sentencian algunos expertos.
Por su parte, Joan Caylá, de la Sociedad Española de Epidemiología, añade que «más allá de las restricciones, lo principal es la concienciación de la gente: usar la mascarilla siempre y estar a más de metro y medio o dos metros de otras personas».
«Sólo es posible frenar la curva de contagios con un nuevo confinamiento estricto de 15 días» asegura Florentino Pérez Raya, el presidente del Consejo General de Enfermería. Y es que España, por el momento, no se plantea volver al confinamiento total como si lo han hecho Irlanda o Israel.
En los países con mayor índice de contagios se ha optado por reducir en número de grupos y de contactos pero «estas no han sido completamente exitosas y la situación epidemiológica se está deteriorando rápidamente». Es más, desde la OMS recomiendan tomar medidas más extrictas, ya «que fueron las que demostraron su eficacia durante la primavera de 2020, parece la única estrategia posible». «Es muy probable que sea necesario elevar el nivel de la respuesta, pero los confinamientos son una propuesta de trazo grueso, imperfecto y de mucho coste», añade finalmente la OMS.
En Italia, por ejemplo, ya se han comenzado a cerra cines, museos, teatros, gimnasios y bares y restaurantes a partir de las seis de la tarde antes del inevitable confinamiento total que se produciría en caso de que la cosa no mejore en unos 15 días.
«En marzo se comprobó que el confinamiento domiciliario funcionaba frente al virus, pero antes de llegar a esta situación, debemos reforzar enormemente el Sistema Nacional de Salud. Tras superar la primera ola, hemos visto cómo nuestro sistema no ha logrado poner barrera a la segunda», dice Guadalupe Fontán, especialista en Salud Pública del Consejo General de Enfermería.
Todo parece indicar que, por el momento se está apostando por los confinamientos parciales con el fin de conseguir un equilibrio entre la economía, la restricción de libertades y el virus.