Triste desenlace para la búsqueda de Paqui y Enrique. Los dos desaparecieron el pasado 26 de octubre en Huelva, y nada se sabía de ellos. Finalmente, ha sido un ciclista el que ha descubierto el coche de los desaparecidos, a cinco metros de profundidad.
Un ciclista se lleva la sorpresa de su vida
Ocurría este mismo sábado por la mañana. El aficionado a la bicicleta se fijó que en las profundidades del agua se encontraba lo que parecía ser el techo de un vehículo. Estaba hundido a una profundidad aproximada de cinc metros.
El coche se encontraba muy cerca de la playa de El Espigón, a las afueras de Los Corrales. Se trata de una pedanía de la localidad de Aljaraque, en la provincia de Huelva.
Paqui y Enrique quedaron para cenar pero nunca volvieron
El fatídico día de la desaparición, Paqui, de 60 años, y Enrique, de 73 años, quedaron para cenar, y todo fue normal. Ahora bien, según sus familiares, ninguno de los dos llegaron a regresar a sus domicilios en Huelva.
Denunciaron su desaparición, y desde entonces la búsqueda se ha realizado sin descanso. La policía no descartaba ninguna hipótesis.
Paqui y Enrique se esfumaron con su vehículo. Se trataba de un Peugeot 308 de color gris y matrícula 8351 HRR. Llamó mucho la atención que el coche tampoco apareciese por ningún lado, ya que tampoco constaba como implicado en ningún accidente.
Intensa campaña de búsqueda en las redes sociales
Los familiares de los desaparecidos iniciaron una intensa campaña de búsqueda en las redes sociales. Pedían cualquier ayuda o pista, por pequeña que fuese, para dar con ellos.
"Ya son 6 días sin ellos. Días de inquietud, de miedo, de nervios. Os pido que no los olvidéis", rezaba una publicación compartida hace unos días en las redes sociales.
Según el cartel de búsqueda, Francisca Romero González, de 60 años, era de complexión delgada. Tenía el pelo canoso y ondulado, los ojos castaños y un tatuaje en el brazo izquierdo.
Por su parte, Enrique Fuentes Fuentes, de 73 años, medía 1,70 metros, era de complexión gruesa y también tenía el pelo canoso. Además, presentaba una calvicie parcial, barba y algo de perilla.
A pesar del esfuerzo dedicado, las batidas de búsqueda no daban resultados, y se cerraban sin haber localizado a los desaparecidos. En medio de la desesperación, los allegados no perdieron la esperanza, porque no era normal que se fuesen sin avisar. Hace unos días, pidieron públicamente más medios para dar con ellos, hasta que llegó la noticia de Aljaraque...
La confirmación de la tragedia
Rápidamente, el ciclista que vio el coche en el agua dio la voz de alarma, y se activó un dispositivo de la Policía Nacional, con el apoyo de la Guardia Civil. También se activaron efectivos de la Policía Local de Aljaraque, así como los Bomberos de Huelva.
Recuperar el vehículo no fue tarea fácil. La corriente tenía en esos momentos mucha fuerza, y la visibilidad era casi nula. Esto hacía imposible acceder al interior del coche, por lo que en un primer momento no se sabía si era el de los desaparecidos.
Los familiares siguieron con emoción los trabajos de rescate. Hacía las 20.00 horas, gracias al intenso trabajo de los buzos, los bomberos y un camión con pluma, se consiguió extraer el coche del agua. Lo que vino después fue la trágica confirmación: en su interior estaban los cuerpos de Paqui y Enrique.
Según NIUS, los cadáveres no presentaban signos de violencia. Eso sí, habrá que esperar a la realización de la autopsia para conocer la causa exacta de su muerte.
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