Giro inesperado en la investigación sobre el asesinato de Wafaa Sebbah y la detención de David S. Este último, culpado como su presunto asesino confeso.
En estos momentos, los agentes investigan si David también tiene algún tipo de implicación en el asesinato de una mujer. La víctima es Isabel Raducanu, y el crimen se cometió en la provincia alicantina en la ciudad de Xàtiva. Precisamente a menos de 20 kilómetros de distancia de donde se produjo el crimen de Wafaa, en el mes de junio de 2019.
Ahora, han comenzado los análisis para conocer si el hallazgo de ADN de Daviden en el escenario del crimen, pudiera tener alguna relación. Algo que ver con una muerte violenta que causó una gran consternación a la capital hace ya dos años. Un caso que no se resolvió.
Los hechos sucedieron el pasado 12 de junio de 2019. El desencadenante tuvo lugar esa misma tarde, poco después de las cuatro de la tarde. Emergencias recibió una llamada de un varón que, muy nervioso y con la voz alterada y entrecortada, afirmaba que su pareja había sido asesinada.
En aquellos minutos explicó que, al entrar en el domicilio, había hallado a su chica, Isabel Elena Raducanu. Embarazada de unos seis meses y de 36 años de edad, permanecía convaleciente en el dormitorio.
La víctima estaría en la cama apuñalada por el cuello y con un fuerte golpe en la cabeza en medio de un charco de sangre. El terrible suceso ocurrió en el número 3 de la calle Francisco Gozalbes, un punto cercano al ayuntamiento de la ciudad de Xàtiva y junto al colegio Gozalbes Vera.
Una familia destrozada
Realizada la llamada, momentos después, distintos agentes de la Policía Local y responsables del grupo de homicidios de la Policía Nacional acudieron al lugar del crimen. El objetivo no era otro que el de recabar las máximas pruebas posibles para conocer las circunstancias de lo ocurrido minutos antes.
Según fuentes cercanas a la investigación, la puerta de la vivienda, no había sido forzada. Por ello, todo apunta a que la mujer, natural de Rumanía, habría dejado pasar a su asesino o lo conocía.
Así mismo, fuentes policiales también vieron poco probable el robo como causante del crimen.
Dos horas posteriores al crimen, tras el aviso y después de que los agentes se personasen en el lugar del crimen, la pareja de la víctima fue a comisaría.
Allí les explicó a los agentes de la Policía Nacional todo lo que había visto. En ningún momento se produjo la detención del hombre.
El de 32 años, natural de Alberic y pareja de la mujer asesinada, detalló a los agentes dónde había estado en las horas previas al asesinato. No dudó en decir que se encontraba en un almacén de frutas en el que trabajaba en un municipio cercano a Xàtiva.
La realidad es que este caso generó gran consternación en la ciudad y aledaños. Sobre todo, porque, a pesar de la investigación, no se llegó a confirmar la autoría del crimen pese a que se consideraba que iban a producirse detenciones posteriores.
La familia de la asesinada, recibió la ayuda del consistorio de la ciudad para poder costear los gastos de repatriación de su cuerpo a su localidad natal en Rumanía.
Fueron la pareja de la joven, un hermano de Isabella que llegó desde Inglaterra, y una amiga suya, también natural de Rumanía, los que pidieron esa ayuda.
Se acercaron hasta el Ayuntamiento para pedirle personalmente al alcalde, Roger Cerdà, su colaboración. Rápidamente, la casa consistorial mantuvo contactos con el Consulado Rumano, con sede en Castellón, para comenzar los trámites para la repatriación.